THE GAME © {#1 Begin Again Series}

CAPITULO LIII.

« I need the sun to break, you've woken up my heart

I'm shaking, all my luck could change

Been in the dark for weeks and I've realized you're all I need and

I hope that I'm not too late, I hope I'm not too late »

-Need The Sun To Break, James Bay.

‪'Porque me dejaré llevar mientras pueda...'

Viernes 02, Junio.
Nueva York, Estados Unidos.

Las palabras de Justin provocan que el cariño que siento por él crezca un poco más ¿Es siquiera posible que sea tan sorprendentemente lindo?

- Cometí un error, y joder, qué clase de error -murmura alejándome de su cuerpo, quedando frente a frente-. Y sé que estás en todo tu derecho si no quieres aceptarme una vez más, pero debo intentarlo. No puedo sólo..., rendirme -niega lentamente como si no pudiera imaginárselo.

- Justin... -suelto con lentitud, sabiendo a dónde iba todo esto.

- No, Abby, escúchame -sus ojos parecen rogar, y mi corazón se detiene por unos segundos antes de comenzar su marcha más rápido que antes-. Por favor, dame esta última oportunidad; permítenos comenzar de nuevo. Permítenos tener aquello de lo que nos privé desde un inicio.

El tono de su voz; decidido, me hace saber que va en serio con todo esto. Que realmente espera que acepte aún así cuando probablemente salgan más cosas malas que buenas de todo esto.

- No te voy a mentir -lo que dice capta toda mi atención, por lo que lo miro en silencio-; me sacas de quicio, me fastidias, eres todo un estrés para mi persona-

Antes de que termine de hablar, le suelto un golpe en su pecho. Él ríe a carcajada limpia y después de rodar los ojos, digo-: Qué amor eres -con sarcasmo.

- Pero eres el estrés más lindo que hay -la sonrisa angelical que pinta sus labios hace que un nudo se apodere de mi vientre.

No puedo evitar derretirme ante sus palabras porque por muy estúpidas que fueran, ha sonado increíblemente adorable.

- Tienes este mal carácter que me vuelve loco porque te dedicas a molestarme en cada oportunidad que encuentras -suelta un exagerado bufido-, sin embargo eso te hace especial y de alguna manera me atrae más lo de que puedo admitir.

- Te gusta que te desobedezca y te lleve al límite, reconócelo -me burlo.

Me gusta el cambio que está tomando la situación; me agrada que me diga este tipo de cosas porque así sé qué cosas debería cambiar y cuáles no, así como también me puedo ir haciendo una idea acerca de lo que siente por mí.

Él se encoge de hombros antes de hacer que dé una vuelta sobre mí misma y me acerca a su cuerpo de forma que ahora nos encontramos a un par de centímetros de distancia. Una de sus manos sigue en mi espalda desnuda y la otra en mi cintura, por lo que decido rodear su cuello con mis brazos y comienzo a jugar con los cabellos de su nuca.

- No puedo contradecirte, porque sí es así -confirma mis palabras provocando que una de mis cejas se embarque sin poder creerlo-. Rompes con mis esquemas e intentas crear otros nuevos. Nunca sé qué esperar de ti, y esa es una de las cosas que más me atraen. Me sacas de la rutina, y sé que a tu lado no me sumiría en la monotonía del día a día.