CAPITULO LII || JUSTIN.

1.5K 128 102
                                    







« So, baby, let's just turn down the lights and close the door

Ooh, I love that dress, but you won't need it anymore

No, you won't need it no more

Let's just kiss 'til we're naked, baby»

-Versace On The Floor, Bruno Mars.







'Cuando llevé tu mente a lugares oscuros con mis palabras, y estate segura que algún día las cumpliré'





Viernes 02, Junio.
Nueva York, Estados Unidos.





JUSTIN.





Veo cómo deja caer su melena luego de soltarse el cabello, y supongo que es porque tiene la ligera sospecha de lo que me he dedicado a hacer con su cuello. Se acomoda el antifaz que se sacó al dejar su pelo suelto, y se lo coloca con algo de dificultad. La incomodidad que tengo en mis partes bajas no me impide sonreír al ver lo sonrosadas que se encuentran sus mejillas y cómo acomoda su vestido; el cual hace segundos se encontraba en lugares peligrosos para mi cordura.

Se mueve con una lentitud calculada, casi como si estuviera tranquila; aún así cuando sé que no lo está. La manera en que muerde su labio inferior me lo confirma.

Quiero reír por sus intentos, pero se ve tan dulce y adorable de esta manera que simplemente no puedo hacerlo. Si así se encuentra por nuestra serie de besos calientes que casi pasan a otro nivel, no puedo imaginarme cómo será si llegamos a follar.

Mis pensamientos no me ayudan, por lo que termino moviéndome algo incómodo. Intento ocultarlo estirando mi traje, y carraspeo pasando el nudo que ha crecido en mi garganta por la excitación contenida. Esto parece llamar la atención de la castaña frente a mí, por lo que con confusión pintando su rostro busca alguna señal que le deje saber qué está sucediendo.

Inspecciona mi semblante, pero al parecer no encuentra nada ya que rápidamente sigue por mi anatomía hasta encontrarse con el culpable. Sus ojos se ensanchan casi como si quisieran salírsele de su cara, su boca se abre en dos con sorpresa. Estoy apunto de echarme a reír, cuando se endereza en su lugar, carraspea, y cambia su expresión por una burlona.

Oh no, aquí vamos una vez más.

- Deberías echarle una mano a tu amiguito -una sonrisa maliciosa se dibuja en sus labios, queriendo picarme.

- La tuya me apetece más -hablo con socarronería; haciéndole saber que voy en serio.

Lamo mis labios con lentitud y me deleito una vez más al ver cómo sus mejillas adoptan un color aún más rojo.

Al parecer, se ha quedado sin palabras ya que sus labios forman una firme línea, provocando que sus cachetes se inflen como pequeños globos. Dejo que la victoria corra por mis venas al dejar calladita a la pequeña bocazas y, con ganas de torturarla un poquito por lo que ha hecho, me acerco hasta que siento el calor que desprende su anatomía.

Mis manos se enrollan en uno de sus suaves y sedosos mechones de cabello; me he dado cuenta que aquello la hace bajar la guardia en algunos momentos, como en otros la pone nerviosa, y yo no perderé oportunidad de aprovecharme de ello.

THE GAME © {#1 Begin Again Series}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora