𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐀𝐌𝐄 | 𝐋𝐢𝐛𝐫𝐨 #𝟏 𝐒𝐞𝐫𝐢𝐞: 𝐁𝐄𝐆𝐈𝐍 𝐀𝐆𝐀𝐈𝐍.
SIN EDITAR.
« Y es que este es un juego con fecha de expiración. Un juego en donde el tira y afloja toman el papel fundamental, en donde ninguno de los dos está dispuesto a r...
I mean this in the best way when I tell you that you're cold as hell
That makes no sense, but neither does this feeling,
I know that my time is short, but next to you, I touch the ceiling »
-Chills, Down With Webster.
'Cuando me dije a mí misma que esta vez sería la última...'
Lunes 8, Mayo. Nueva York, Estados Unidos.
Solté un bufido frustrado intentando cerrar el cierre de mi maleta, el cual parecía no querer funcionar sin importar cuanto lo intentara. Mi cabello estaba tomado en una coleta alta debido al calor que sentía en aquellos momentos, y puedo jurar que estoy apunto de tirar esta mierda por la ventana.
Luego de varios intentos fallidos, logro cerrarla y debo retener el impulso de comenzar a bailar de felicidad, sabiendo que debíamos irnos para llegar al departamento.
No dudo en arrastrarla por el piso del cuarto del hotel hasta llegar a la sala, en donde me encuentro a una Emma aún peor que yo.
- Te ves como la mierda -se burla, ignorando por completo que suda como un cerdo.
- Tú no luces mejor -me río en su cara cuando me dirige una mirada de soslayo.
- Estoy odiando esto de mudarse -murmura dirigiéndose a la cocina y sacando dos de las muchas botellas de agua del refrigerador, extendiéndome una a mí al regresar.
- Debemos irnos del hotel, y al menos hemos encontrado un lindo y acogedor lugar en el que vivir -digo queriendo mantener el positivismo, porque si le prestaba atención a su comentario volveríamos a tener otra pelea y no tenía ánimos para ello.
- Seremos compañeras de cuarto -una sonrisa se desliza por la comisura de sus labios antes de agregar-, siempre soñamos eso cuando éramos pequeñas, aunque nos referíamos al año en que entráramos a la Universidad; supongo que el tiempo ha dado un giro brusco y nos ha traído aquí, ¿eh? -una de sus cejas de enarca, y aunque intenta con todas sus fuerzas lucir alegre, soy capaz de descifrar el tono amargo en su voz.
- Aún podemos ir -un atisbo de sonrisa se forma en mis labios teniendo en cuenta lo depresiva que se estaba volviendo nuestra conversación, este aún era un tema abierto y era mejor no hablar de ello.
- Sólo un año más y seremos libres -masculla en voz baja más para sí misma bajando la mirada por unos segundos hasta que la vuelve a conectar con la mía, mientras una sonrisa radiante se apodera de su rostro-, ¿nos vamos?.
Abandonamos la habitación en cuanto tuvimos todo en nuestras manos y lo dejamos tal y como nos lo habían entregado. Nos subimos al ascensor y después de esperar unos minutos, las puertas se abrieron y entramos al reducido espacio.
En silencio abandonamos el hotel en busca de un taxi que nos lleve a The Village.
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