CAPITULO XXXVII.

1.4K 137 50
                                    









« Should we wait 'til the morning?

See it loud in your eyes

Can't escape what I'm feeling

Your body on top of mine »

-SHE DON'T LOVE ME, Zayn.



'La vez en que tuvimos que buscar otra tapadera más para cubrir nuestra mentira'




Miércoles 3, Mayo.
Nueva York, Estados Unidos.




- Alex, estaba pensando... -habla Emma sentándose de golpe sobre uno de los sillones, haciendo que mis ojos se despeguen de la televisión.

- ¿Tú piensas? -me burlo, soltando una carcajada al ver su rostro deformarse con enfado.

Uno de sus brazos se dirige al cojín que está a su lado, y luego de aferrarlo entre sus dedos lo tira en mi dirección con fuerza. Lástima que su puntería sigue siendo un completo asco y termine cayendo al suelo antes de llegar a mi. Razón por la cual no la aceptaron en el equipo de basquetbol; estoy segura que si lo hubieran hecho todos los partidos habrían sido completas desgracias.

- Eres una idiota -suelta un bufido cruzándose de brazos.

- Y así me quieres -sonrío inocentemente.

- Eso quisieras -rueda sus ojos y comienza a mirarse las uñas.

- Entonces, ¿qué decías? -frunzo mi ceño apagando la televisión, ya que ciertamente no había nada bueno para ver.

- ¡Verdad! -se acomoda mejor en el sillón y me mira fijamente para seguir hablando-, estamos viviendo en un hotel, y creo que con el tiempo será algo sospechoso que vivamos aquí durante tres meses, nadie se demora tanto en remodelar un departamento, ¿no?

Asiento con lentitud y hago un ademán para que siga hablando.

- Así que pensé que sería mejor si rentamos un apartamento por este tiempo -se encoge de hombros-, de forma que también podremos ahorrarnos el dinero que gastamos aquí, ¿te parece?

- Creo que es una buena idea -concuerdo con ella-, pero tendríamos que ponernos manos a la obra ahora mismo. Ya han pasado unos días y para el día en que encontremos un lugar adecuado deberían pasar unas semanas.

Luego de conversar un poco más respecto al cambio de vivienda, quedamos de acuerdo en que no superara los precios de nuestro presupuesto -el cual tampoco era demasiado alto-, ya que aún nos quedaba mucho tiempo más aquí, y era algo así como una obligación si queríamos pasar inadvertidas.

El resto de la mañana la pasamos en internet buscando departamentos que se acomodaran a lo que necesitábamos, y anotábamos los que más nos llamaban la atención para ir a visitarlos en cuanto todo estuviera listo.

Emma se encargó de contactar a alguna agente de ventas que pudiera asesorarnos en la búsqueda absteniéndose al único requisito impuesto; el precio. Quedamos en vernos esta misma tarde ya que entre menos esperábamos, mejor.



Brooklyn fue nuestra primera parada; es un distrito menos transitado que Manhattan, sin embargo aquello no le quitaba la diversión. Está ubicado en el extremo oeste de Long Island, y es el condado más habitado de Nueva York. Además de que ha tenido influencia italiana, rusa, ucraniana, puertorriqueña, jamaicana, entre otras.

Bronx estuvo apunto de ser el segundo, pero Emma lo descartó enseguida debido a lo que había averiguado: en los setenta el Bronx era prácticamente inhabitable. La alta tasa de desempleo y el umbral de pobreza aumentaron el índice de criminalidad y el consumo de drogas. Uno de los barrios culpables de la mala fama del Bronx es Camp Apache. Durante esos años fue un lugar dominado por el crimen: lleno de asesinatos, incendios provocados y abuso de sustancias ilícitas, por lo cual fue considerada una de las zonas más peligrosas del mundo. A pesar de que ha cambiado desde entonces y ahora es bastante seguro recorrer este lugar, Emma aseguró que no pondría un pie aquí.

THE GAME © {#1 Begin Again Series}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora