THE GAME © {#1 Begin Again Series}

CAPITULO XXXI.

« You're every place that I've been

Baby you're every face that I've seen

You're everywhere and I'm going crazy

Your body's rocking my dreams

You're always up in my mind »

-I Choose U, Timeflies.

'Porque tener algo siempre será mejor que no tener absolutamente nada...'

Domingo 31, Abril.
Nueva York, Estados Unidos.

La ternura es lo único que se apodera de mi mente, y me hipnotiza la forma en que se ha encargado de mantener nuestro contacto lento, tierno y suave, cómo ha podido profundizarlo e intensificarlo sin acelerarlo. Me encanta que no sea un beso hambriento, urgente y necesitado.

Me siento en el cielo, y esta es una sensación tan única, tan específica, inesperada, asombrosa, devastadora... que deseo que nunca desaparezca. No hay limitación alguna, ni restricciones. Sólo somos nosotros encargándonos de demostrarle al otro cuánto significamos el uno al otro con este contacto.

Nos hemos separado para tomar aire, y cuando volvemos a juntarnos, es mucho más devastador... me eleva hasta la misma galaxia y espero nunca bajar.

Nuestros labios se amoldan como quizás ningún otro par de labios lo han hecho, y me vuelvo adicta a su aroma, a su sabor, a sus suaves e irresistibles labios...

No soy consciente de mi alrededor, sólo somos él y yo en el mundo, dispuestos a besarnos con toda la calma del universo, olvidándonos de todo y de todos; quedando sólo este espectacular e increíble beso.

Nos alejamos con lentitud, y un suspiro satisfecho se escapa de entre los labios -ahora hinchados-, de Justin. Juguetonamente y no dispuesta a dejarlo ir, succiono con delicadeza su labio inferior, sintiendo su cuerpo tensarse sobre el mío y un gutural gemido agónico se pierde en mi boca. Suelto una pequeña risa cuando su mano se ancla en mi cintura y la aprieta casi con dureza, como si estuviera advirtiéndome que no debo hacer aquello. Sin prestar atención a sus acciones, encajo mi labio inferior entre los suyos y lo recorro con mi lengua lentamente, provocando que ahora reciba un apretón más fuerte, y un nuevo gemido casi animal se escape de sus labios.

Lamo los míos y sonrío tontamente cuando siento su sabor impregnado en ellos. Nuestras respiraciones aceleradas se mezclan y me deleito con lo resplandecientes que lucen sus ojos.

Una de mis manos se dirige a su mejilla derecha y paso mis dedos con lentitud, deleitándome con la manera en que siento las rodillas de Justin temblar y su rostro se acerca más a mi palma, como si necesitara mi contacto. Miles de chispas explotan cuando nuestras pieles se rozan, y la emoción se arraiga en mi sistema.

- Justo así... -susurra Justin con los ojos cerrados.

Sé que se refiere al beso, y mi corazón se hincha de amor por él al darme cuenta del aspecto infantil y relajado que tiene ahora.

- ¿Ahora si me harás el favor de bajarte? -pregunto con toda la ternura que puedo reunir.

Una dulce carcajada se escapa de entre sus labios y asiente con lentitud ante de mirarme con intensidad-: Un trato es un trato, ¿verdad?

Se mueve con lentitud, casi como si alejarse de mí lo estuviera matando. Bajo mis piernas y las acomodo sobre el sofá, admirando la manera en que sus músculos se tensan bajo su camisa.