Capítulo 1

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Pov. Narrador.

Un joven llamado Tom practicaba su magia en el orfanato ya que la mayoría de internos y encargados se encontraban en una excursión, dejando solo unos cuantos alumnos castigados y por supuesto a Tom. El ambiente era peculiar, practicaba unos hechizos de trasportación, pero de un momento a otro una terrible tormenta se hiso sentir, el viento chocaba con la vieja ventana ocasionando un ruido sordo, ahora tocaba el turno del hechizo más extraño, si bien no lo entendía del todo se arriesgó a practicarlo, mientras hacia los movimientos con su varita y decía el conjuro en voz alta, fuera del orfanato se desataba aún más la tormenta, justo al dejar la última letra su boca, al menos 6 rayos entraron por la vieja ventana impactando con el chico, después del estruendo y un viento que rompió varios de los cristales que se aferraban a los viejos ventanales, encontramos un cuarto totalmente solo, como si nadie hubiera estado en el por varias horas.

Tom quien corría por unas calles extrañas para él, buscaba un refugio para la lluvia, gracias a su gran intuición logro detectar la aproximación de los rayos, se hiso bolita aferrándose a su varita junto al libro de conjuros, pero su sorpresa fue grande al ver que ya no se encontraba en el orfanato, dio gracias a merlín que solo lo trasportara a otro lugar en vez de matarlo. Seguía corriendo hasta llegar a un barrio muy "fino" desde su punto de vista, aunque las casa carecían de gusto ya que eran prácticamente igual en su fachada, corrió por unos minutos más hasta que entre la lluvia noto unos sollozos, si bien la lluvia era tupida, parecía que esta permitía que el sonido del llanto llegara a sus oídos, la curiosidad fue mucha para su gusto y poco a poco se acercó a un patio amplio, camino solo unos metros cuando se percató que el origen del llanto era de un chico ligeramente menor, a su parecer solo era 3 años menor.

Poco a poco se acercó al niño, pero un trueno lo hiso dar un grito que si no fuera por lo nublado y la oscuridad del lugar notarían la cara más roja del mundo incluso competiría con un tomate maduro.

Harry quien gracias a un extraño grito se percató que había alguien más en el patio se acurruco más en su rinconcito, intento parar su llanto pero fue inútil seguía llorando a moco tendido bajo la lluvia, recuerdos de como su familia quien se suponía debía cuidar de él,,, sus tíos le habían golpeado al grado de romperle el brazo y la nariz, al correr la sangre y manchar la lujosa alfombra sus parientes decidieron sacarlo en plena tormenta, esos recuerdos siguieron girando en su cabeza al grado que olvido que tenía compañía, pero una voz serena y amable llamo su atención, -¿por qué lloras?-,,,- por favor no me hagas daño-,,,- tranquilo no pienso hacerte daño, pero que haces afuera con esta lluvia,-. Estas palabras le causaron curiosidad al pequeño Harry, con un poco de miedo levanto su cara para ver a un niño un poco mayor que él, -mis tíos me han castigado por ensuciar la alfombra,- Tom quien esperaba cualquier respuesta menos la que escucho enfureció, sin importar que, se acercó hasta Harry, cuando al fin lo tuvo a la vista su furia fue sustituida por preocupación y empatía.

Ante sus ojos esta un chico lleno de moretones, cortes, raspaduras, y una gran cantidad de sangre seca. – dime quien te hiso todo esto-, Harry sorprendido por el acercamiento del chico solo bajo la cabeza en pesando a murmurar, según él, ya que Tom lo escuchaba perfectamente, – mi tío me pego por tirar su cena, pero,,, pero,,, pero con un puño me rompió la nariz y mi sangre ensucio la alfombra de mi tía, así que me sacaron de la casa para no ensuciar más la sala,- la historia del menor resonaba una y otra vez en la cabeza de Tom, hasta que un golpe sordo sonó en la pared. Harry quien se asustó por el puñetazo que dio el chico mayor, –perdóname, no quería molestarte con mis problemas, si quieres me iré a otro la do para no incomodarte-, contesto el menor, era un hecho el ser que había maltratado a este pequeño era asunto personal de Tom, le enseñaría lo que es hacer sufrir a un ser vivo.

Por un error conocí el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora