—Dice Dominik que vayamos a verlo, según que es urgente —Julio levantaba las mano, adoptando una mueca de incredulidad en el rostro.
Mientras Tom caminaba por la vereda del parque, frunció el ceño asomándose en la pantalla del teléfono, él no podía revisarlo mientras andaba, así que solía dejárselo a Julio para que revisara los mensajes cuando alguien le escribieran o contestara una llamada.
Confundido se detuvo un momento leyendo la conversación, era extraño ver a Dominik tan desesperado ¿Le habría pasado algo malo? Suponía que sí, aunque no debía ser demasiado grave, si fuera algo más urgente habría llamado en lugar de escribirle.
—¿Qué crees que sea?—preguntó con desconfianza.
—No sé, pero ya caminaste mucho hoy —dijo encogiéndose de hombros—. Podemos ir ahora si quieres —comentó sin mucho humor, él también estaba un poco confundido por el llamado. Dominik no era una persona de mensajes alarmistas.
—Mmm —Tom se quedó pensando y al final se encogió de hombros—. Pues vamos, a ver qué le pasa a pobre —concluyó frunciendo el ceño.
Lentamente caminaron por la vereda que les guiaría a la camioneta, buscaron la dirección del dichoso local y en unos quince minutos ya estaban estacionándose cerca de la cafetería donde los esperaba el joven artista.
Nada más llegar, pudieron verlo a través del cristal, mordiéndose las uñas y moviendo la rodilla en un tic desesperado. Parecía un poco cansado, aún tenía a su lado las maletas del viaje que acababa de finiquitar. Era obvio que nada más bajarse del avión había terminado ahí.
Tom se bajó de la camioneta, ya no necesitaba ayuda para hacerlo, pero seguía sin entender por qué el vehículo era tan malditamente alto.
Julio caminó a su paso y observaron como Dominik levantaba la vista y sus ojos se iluminaron al encontrarlos en el camino. Por poco se levanta de golpe, para correr a su encuentro, sin embargo, se reprimió apretando los puños, mientras intentaba calmarse.
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Espérame al otro lado del abismo (LCDVR #2)
Romance(LGBT+) Julio y Tom han peleado durante prácticamente toda su vida. Ellos han correteado detrás del otro como idiotas hasta que un día Julio comienza a ignorar a Tom y este, confundido, explora una atracción desconocida por su acérrimo enemigo. ...