Tae acaba de entrar a la universidad, siendo un chico bueno, estudioso y tímido, entra en conflicto cuando conoce a Jung Hoseok quien es llamado Jhope siendo reconocido como uno de los más populares y atractivos de la institución. Aunque es muy dese...
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NO LES PARECE PRECIOSO AME ESTA FOTO, SE VE TAN LINDO... <3 <3 <3
Narra Jhope
Me levante de la cama, con una sensación entera de satisfacción. Mil pensamientos me pasaron por la cabeza al ver a ese cuerpo desnudo junto a mi.
Kim Taehyung, el primer chico que me decía que lo estaba haciendo conmigo porque le gustaba... Voy a tratar de entenderlo, creo que quiso decir que me traía ganas igual que yo a él. Significa que solo era eso y ya, que solo él quería tener sexo conmigo.
Y no me importa que piense después, pienso repetir esto una y otra vez. Se sintió muy bien hacerlo.
Poseer un cuerpo, el cual creías difícil de tener. Pero hay algo que no me gusta, siento que no lo tuve por completo, quiero pensar que me satisface totalmente lo que hice, pero ¿Por quÉ esa incertidumbre, ese malestar que me cala en los pensamientos?
La espalda de Kim se mostraba exquisita y lechosa, su piel tersa se bañaba por el sol que entraba por la ventana aun lado de la cama. Estaba de nuevo en la cama y me hinque sobre ella, estire mi mano y toque la espina dorsal del chico dormido, la recorrí hasta su espalda baja deteniéndome ya que lo demás lo cubría la colcha.
Me acerque más a él y puse mi nariz en su cabello castaño, aspire su aroma y quise que él olor se quedara impregnado en mis fosas nasales.
Suspire.
<<Este niño huele de maravilla>>pensé<<¿Cómo sería cuando lo quebré por completo?>>
Me aleje de él, y apreté su antebrazo volteándolo, lo sacudí un poco para despertarlo, un deseo en mi interior me dijo que no lo hiciera. Pero la parte que siempre jode todo, me dijo que entrara en la puta realidad.
Entonces mire algo que hasta mi me sorprendió, tenía mordeduras por todas partes... yo nunca hacía eso, con nadie. Ni con chicas.
Marcas de besos por todo su pecho y sus clavículas, me gustaba como se le marcaban. Miraba su torso marcado por mi invasión, esos chupetos circulares, su piel tan morada e irritada de los bruscos jalones. Anoche había hundido mis dedos por completo en su piel.
Mire su rostro y ya tenía los ojos abiertos, esos orbes cafés me miraban extrañado y luego me sonrió. Ya lo había visto sonreír antes, pero se siente extraño que me lo haga a mi.
-Hola-susurro-¿Qué hora es?
-Las ocho-respondí perdido en sus ojos.
Me quite de él y me dirigí a mi armario ignorándolo, solo estaba en bóxer, comencé a cambiarme. Él se levanto también y tomo su teléfono, su expresión fue de alarma, pero luego se tranquilizo rápidamente.
