BAD TYPE HOPEV

MENTIROSO PARTE 2

¿ALGUNA DE USTEDES ES DE URUAPAN? 

GRACIAS. 

NARRA HOSEOK

Después de golpear a Seung, me aleje de ahí con todos los ojos puestos en mi. Pero sabía que nadie iba a decir algo, Suga me siguió sorprendido por mis acciones.

-¿Qué fue eso?-pregunto mi mejor amigo cuando me alcanzo. 

Ahora los dos caminábamos hacía las instalaciones.

-Seung golpeo a Kim-dije aún ofuscado.

-¿En serio? ¿Qué mierda tiene ese tipo en la cabeza?-pregunto haciendo una mueca. 

-Eso, mierda.

-Pero tenías que golpearlo tú-dijo Suga como una pregunta. 

-Si, la verdad ya se lo merecía desde hace un tiempo. 

Caminamos por los pasillos de la escuela para dirigirnos a nuestro salón, ya estaba el profesor pero, nos dejo pasar con una advertencia.

Después de que termino la clase, fui a hablar con Dae y devolverle su asquerosa chaqueta. 

Él salió y lo seguí hasta el campus, él sabía que estaba detrás, así que se dirigió hasta el kiosko del área verde. Se detuvo y me miro.

-¿Qué?-me soltó de repente. 

Me quite la mochila del hombro y saque su prenda. 

Se la lancé.

La atrapo en el aire y la miro. 

-¿Por qué tienes esto tú?-cuestiono.    

-Que te importa-respondí grosero. 

-¿Qué quieres Jhope?

-¿Por qué te presentaste así aquella vez con Kim-me miro sorprendido-aquella vez que chocaste con él en el campus... ya lo conocías  ¿Por qué hiciste como que fue un encuentro casual?

-No es asunto tuyo. 

-Lo es-dije en tono duro. 

-Por que aquella vez que descubriste que era el mismo de la foto... 

-Eres un jodido entrometido-lo interrumpí. 

-Yo también estaba ahí Hoseok, también vi la pequeña foto caerse al suelo-me miro, como retándome-yo lo vi primero de hecho. 

-Es mi juguete.

-Sigue llamándolo así y lo llamaras "era" 

Lo mire con odio, siempre tenía que involucrarse en mis asuntos. 

-Consigue una vida Dae-ya estaba muy cabreado. 

-Kim Taehyung-nos miramos a los ojos con euforia-es el nombre más lindo que he oído, ¿no crees?

-No tienes derecho a llamarlo por su nombre-suspire-aléjate de él-amenace. 

Le dí la espalda, dispuesto a irme.

-Cuando el me quiera a mi -me detuve-y tengamos sexo, le preguntare quien es mejor, tú o yo.

Me di de nuevo medía vuelta dispuesto a enfrentarlo y a romperle los huesos de la cara, pero cuando le iba a dar un golpe pudo tener mi mano. 

Me contuve en no darle una patada. Me solté con brusquedad y lo empuje. 

-Solo ya deja de verlo. 

Y salí de ahí más enojado de lo que estaba. 

Sentía que la cabeza me iba a explotar. Mis venas del cuello estaban por reventarme la piel. Respire lentamente varias veces para calmarme.