BAD TYPE HOPEV

No lo conoces

NARRA TAE

-¡Hosoek!-grite con desesperación.

No sabía como detener a mi novio que estaba sobre Dae, golpeándolo contra el piso de manera horrible. 

Le pegaba tan fuerte en la mandíbula que creía que ya se la había roto.

-¡Hoseok por favor para!-suplique.

En cuanto llego se abalanzo contra él, quitándolo de mi cuerpo. 

Me intente acercar a ellos, Dae se intentaba cubrir con las manos al igual que trataba de golpear a su contrincante. 

Jale la camisa de Jung, alzo la mano liberándose de mi agarre, me asuste al mismo tiempo que estaba algo alterado por lo que pasaba. 

Mi mirada vigilaba la puerta para que nadie entrara. 

-¡Jhope ya para!

Dae le dio un golpe en la cara reaventando el labio y un hilo de sangre salió por su barbilla, pero solo eso. Mi pareja no recibió muchos daños, Daehyun estaba sangrando y se reía. 

Mierda se reía...no sabía porque hacía esto. 

-Bastardo-hablo Hoseok secamente y con rencor-te dije que te mantuvieras alejado. Lo tomo del cuello y le propino otro golpe en la cara. 

Lo soltó con brusquedad al suelo. Su respiración estaba sumamente acelerada, su quijada seguía tensada y sus puños cubiertos de sangre. 

-Oye-susurre disgustado. 

Quería llorar, me sentía fatal, él me lo dijo... no se que iba a pasar si no llegaba ¿Solo me iba a besar?

Me dolió cuando me puso contra el escritorio de manera tan brusca, mis hombros y espalda duelen. 

-Vamónos-volví  a hablar con la voz un poco débil.

Mire al chico en el suelo, sangrando pero mostrando sus dientes manchados por esta. 

 Hoseok se giro y me miro, tomo mi mochila del piso que seguía en el mismo lugar. Luego al acercarse a mi con rápidez me tomo de la muñeca apretándola y llevándome hacía afuera. 

Caminamos muy deprisa por el pasillo, nos dirigíamos a la salida. Miraba la mano que me sostenía el brazo, los nudillos los tenía reventados y manchados de sangre. Pensé en su labio dañado. 

Me asuste.

-¿Te duele?-pregunte con inocencia, no me respondió y no podía ver su cara, solo veía su espalda y como andábamos demasiado apurados. 

Salimos de la institución, y entramos al estacionamiento. Divise su auto y nos dirigimos hacía ahí como lo había pensado. 

Me soltó y abrió la puerta del copiloto, me metí y cuando estuve totalmente dentro azoto la puerta con fuerza haciéndome exaltar por el acto. 

Cuando el se metió en el mustang también azoto su puerta, lo encendió y salimos de la universidad. 

En el camino hubo tanto silenció, no me gustaba, no me agradaba no enterarme de lo que quería hacer. La persona más predecible que conozco es este hombre. Y no puedo negar que me asusta a veces. 

Suspire haciendo que él me miraba con el rabillo del ojo, aun así no dijo nada. 

Llegamos a su departamento y ya se le veía más calmado. Dejo su mochila y la mía en el sillón. Se fue directo al baño y oí el agua correr. 

Lo espere en la sala, sentándome en el sofá más grande.  Después de esperar como 10 minutos salió ya sin sangre en sus manos. 

Aun había algunos cortes pequeños, pero ya no se notaban y ahora estaba limpio.