Capítulo 17

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¡Hola! Espero que os hayan gustado los capítulos que han compuesto este maratón, pienso hacer alguno más en el futuro, ya veré, si la novela prospera y tiene más éxito. Estoy a punto de llegar a los 2 mil votos y no me lo creo aún, gracias por tanto apoyo. 

Aquí abajo, en multimedia os dejo el nuevo color de pelo de Kath, espero que os guste tanto como a mí. Ah, tengo una lista para ir apuntando quien quiere que le dedique los capítulos, así que no hace falta que lo repitáis, simplemente decirlo en uno y yo os apunto. 

Esta vez, como ya he terminado el maratón y es posible que hasta el martes o el miércoles no vuelva a subir, pido 90 votos y 30 comentarios como siempre. 

Un beso y espero que os haya gustado el maratón xx

-No creo, ¿tú vas? –Le pregunté a Jonh. Cogí una tarjeta para ver la información de la fiesta.

-Claro que voy, no me la perdería por nada del mundo. –Dijo como si fuera lo más obvio.

-Espero que te lo pases bien. –Me encogí de hombros.

-¿Por qué no vienes conmigo? Podemos disfrazarnos de algo juntos. –Propuso y me dejó algo descolocada.

-No lo sé, Jonh yo… -Intenté darle largas para que retirara su propuesta pero creo que no funcionó.

-Vamos Kath, nunca sales a ninguna fiesta, ya es hora de que te diviertas un poco, ¿sí? -¿Quién era él para decir si yo me divierto o no? Ese comentario me molestó.

-Vale iré. –Dije para que viera que podía ser divertida.

-Esa es mi chica. ¿Sigues viviendo al otro lado de la ciudad? –Me preguntó y tragué saliva.

-Sí, ¿por qué lo dices? –Pregunté, poniéndome a la defensiva.

-Porque así podré ir para planear que traje nos ponemos y todo ese rollo, ya sabes. –Dijo mientras le cobraba a otra chica una camiseta que había comprado.   

-Vale, oye tengo que irme, ya nos veremos. Ah, llámame antes de que vayas a mi casa, ¿vale? –Tenía que asegurarme que fuera antes de que… bueno, antes de que me la quitaran- Si puede ser antes del viernes de la próxima semana.

-Perfecto, ya te llamaré. –No me despedí y él tampoco lo hizo. Genial, ahora iba a ir a una fiesta de disfraces, ¿qué más me faltaba por ver? Miré la tarjeta, empezaba a las doce de la noche y era claramente el 31 de Octubre. Miré la fecha de mi móvil, hoy era 25, quedaba menos de una semana para quedarme en la calle ¿y yo dónde estaría? En una estúpida fiesta de Halloween.

Le di una patada a una piedra que encontré en el suelo porque estaba indignada con el banco, con el ayuntamiento, con la sociedad, con el mundo, estaba indignada con todo. Y lo peor es que yo no podía hacer nada porque estaba sola.

Llegué a casa y preparé todo para tintarme, cogí ropa y toallas viejas para intentar estropear y manchar lo menos posible. Miré las instrucciones, esta vez lo tintaría de azul entero, en vez de dejar las puntas de color blanco. Me gustaba cambiar y creo que podría quedar bien.

Me cambié y pasé a ponerme una camiseta vieja que me estaba enorme, unos pantalones de chándal un poco gastados y las zapatillas de andar por casa. Me solté el pelo y lo cepillé para prepararlo. Después me puse el tinte por todo, frotando y asegurándome de que no me faltaba por ninguna parte y lo dejé reposar.

Me lo dejé puesto como media hora o un poco más, ahora venía lo más divertido para mí, porque al aclararlo, el agua se volvía totalmente azul y este color, al ser más oscuro, tintaría más.

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