Similar Enough |Harry Styles|

Capítulo 34

¡Hola! Sé que he tardado más en subir, casi una semana o puede que más no sé, el caso es que se me quitaron las ganas de escribir por: los exámenes que tenía, ya que estaba agobiada y también que últimamente me cuesta mucho conseguir votos y comentarios, a eso añadirle el que no tengo casi tiempo de escribir. Sinceramente no sé que hacer para animar esto, se hace muy repetitivo, es decir, yo escribo, lo subo, vosotras votáis y algunas comentáis (seguid haciéndolo por favor) Pero es que veo que esto no prospera, incluso creo que retrocedemos, algunas me entenderéis o puede que no. 

No voy a dejar de subir Similar Enough porque me encanta escribirla, pero si veo que sigo así, tardaré más en subir los capítulos. 

Pido 135 votos y que comentéis para el siguiente, sé que podéis llegar fácilmente. 

Os pido perdón por el testamento que tenéis arriba, disfrutad del capítulo. 

Un beso xx

Algo húmedo me sacó de la pesadilla que estaba teniendo, siempre tenía pesadillas y ya me parecían normales. Abrí los ojos y me vi la enorme cara de Harry dándome besos en el cuello.

-¿Qu-qué mierda haces Harry? –Le pregunté con voz ronca mientras me brotaba los ojos.

-Quería que te despertaras ya.

-¿Y por qué no paras si ya estoy despierta?

-Porque no quiero. –Me contestó y siguió dando besos, subió a mis labios y se quedó ahí.

-Eres idiota, quita. –Le empujé un poco de los hombros pero insistió, me reí y el me siguió- No me gustan las cosas empalagosamente amorosas Harry.

-¿Qué entiendes tú por cosas empalagosamente amorosas? –Se apartó de mis labios pero no se quitó de encima.

-Despertarme con besos, traerme el desayuno a la cama, mierdas de esas. –Le dije. Harry asintió, como si tomara nota de todo lo que le digo.

Me levanté de la cama y me recogí el pelo en una coleta, suspiré y me volví a frotar los ojos. Me dolía la cabeza, sentía que algo iba mal.

-¿Estás bien? –Me preguntó apoyando su cabeza en mi hombro.

-¿No ves que no? –Le dije irritada- Lo siento, no estoy bien, algo va mal, lo sé.

-¿Cómo que algo va mal?

-No sé, presiento que algo, no sé el qué, está mal.

-Supongo que el tiempo descubrirá el qué.

-Sí, supongo. –Harry me abrazó y se levantó.

-¿Quieres desayunar? –Me preguntó desde la puerta y yo asentí. Ambos fuimos a la cocina y empezamos a preparar el desayuno.

Teníamos todo casi listo cuando tocaron al timbre. Harry se limpió las manos y fue a abrir, yo mientras terminé de colocar la comida en los platos y los llevé a la mesa.

-Hola, ¿puedo ayudarles? –Preguntó Harry con voz tensa.

-¿Se encuentra aquí Kath Wilson? –Escuché una voz masculina. ¿Qué pasaba?

-¿Ha ocurrido algo? –Dijo Harry.

-Por favor díganos si se encuentra aquí o no. –Insistió la misma voz.

-Kath. –Me llamó Harry desde la puerta- Ven, ¿quieres? –Dijo y poco a poco me acerqué a ellos.

Dos inspectores de policía aguardaban junto a Harry. Los miré con miedo y sin saber lo que estaba pasando. Llegué y Harry pasó su brazo por mi cadera y me pegó a él. Eso me dio un poco de seguridad.