Similar Enough |Harry Styles|

Capítulo 21

¡Hola! Gracias por todos los comentarios positivos en el capítulo anterior, de verdad que me alegro de que os guste tanto, como ya os dije, estas semanas estoy de exámenes y apenas tengo tiempo para escribir. Hago lo que puedo pero el instituto es lo prioritario ahora mismo, por eso, si tardo más de tres días en subir capítulo, que sepáis que es porque no he tenido tiempo para escribir. 

Madre mía, he llegado a 100 votos por capítulo, eso para mí es un logro y estoy súper feliz, no sabéis cuanto, ¿100 votos para el próximo? También quiero que comentéis que opináis y qué creéis que pasará o que os gustaría que pasara o no sé, podéis dar críticas constructivas, las acepto.

Un beso xx

Hacía como media hora que los hombres se habían ido, yo estaba en la esquina de la habitación de Niall, agarrando mis rodillas y con la cabeza metida entre ellas. Todo estaba en un completo silencio, mi rubio amigo seguía amordazado en la silla pero ya no se quejaba.

No estaba muerto pero le habían dado tal paliza que había quedado inconsciente. Mi mejilla ya había dejado de sangrar. Tenía moratones por todas partes y también la piel escocida por donde él me había… por donde él me había… joder, no puedo decirlo ni en mis propios pensamientos.

Suspiré mientras las lágrimas seguían cayendo en corriente por mis ojos, empapando mis mejillas y muriendo en mis labios, dejándome un sabor salado. Ojalá estuviera muerta, era lo único en lo que pensaba, no podía creer que esto hubiera vuelto a pasar, con una persona diferente, pero la sensación había sido la misma.

Sentía asco hacia todo ahora mismo. Mi cuerpo temblaba y cada vez me encogía más, no me sentía segura y hacía mucho tiempo que no me sentía así de mal. Quería arrancarme la piel, aún notaba sus manos tocándome bruscamente mientras yo me oponía.

Un escalofrío me recorrió de arriba abajo de pensarlo. Escuché un gemido proveniente de Niall pero no tenía ánimos para levantarme e ir a ver que le pasaba. Empezó a moverse con la silla, lo escuchaba todo pero no quería mirar.

Oí un estruendo seguido de un grito de dolor y supe que se había caído. Ya no lloraba pero me sentía usada, sucia, vacía, rota, sin alma, dolorida, entre otros muchos sentimientos que se cruzaban por mi mente.

¿Por qué a mí? Mi vida ya era lo bastante desastre como para que encima me pasase esto, no era justo pero, como ya había aprendido, la vida no era justa, es más, era una hija de puta que siempre intentaba joderte.

Froté fuertemente mis brazos y mis piernas intentando borrar el rastro que había quedado de ese cerdo asqueroso. Estas cosas me habían dejado marcada y ahora no podía pedirle a Niall ayuda, me explico: la primera vez que… bueno, mi padre me… sí, eso, Niall se ofreció a ayudarme, es decir, lo hicimos juntos, no follamos como dirían muchas personas, follar puede hacerlo cualquiera, hicimos algo parecido al amor, y eso realmente me alejó bastante del trauma.

Pero no podía pedirle a Niall este tipo de favor de nuevo. Simplemente no podía.

No sé cuánto tiempo exactamente permanecí en esa posición pero ya me dolía la espalda y el frío me había atrapado entre sus garras. Intenté levantarme pero me costó horrores, un dolor punzante se hizo presente en mi intimidad y me dificultó el andar.

Llegué a duras penas al salón y vi a Niall tirado en el suelo aún atado en la silla. Busqué unas tijeras en los cajones y una vez que las tuve, le quité las ataduras de manos y pies y la mordaza de la boca.

Me abrazó al instante y yo me separé casi por impulso, empecé a temblar de nuevo y volví a llorar. No entendía por qué lloraba tanto, creo que era por el shock del momento pero realmente odiaba llorar, no quería parecer débil.