Similar Enough |Harry Styles|

Capítulo 31

¡Hola! Sé que he estado muy desaparecida y he tardado un poquito más en subir pero es que no he tenido tiempo, esta semana que viene voy a tener muchísimos exámenes así que no podré actualizar como de costumbre por eso os pido perdón anticipadamente. 

También pido perdón porque últimamente no tengo mucha imaginación y por eso los capítulos son un poco sosos pero intentaré hacerlo lo mejor posible. 

Pido 130 votos a ver si puedo llegar y que comentéis para el siguiente (lo subiré cuando pueda lo siento)

Un beso xx

-Para. –Le contesté rápidamente.

-¿Qué? –Preguntó Harry sin entender.

-Qué pares de decir todas esas cosas de que si yo hago tu vida menos aburrida o por ejemplo que te gusta mi cara cuando pongo expresiones o cuando te miro. Enserio para. –Le confesé.

-¿Por qué? –Sonrió y yo rodé los ojos.

-Porque no me gusta que lo digas. –Aparté la mirada y fui a levantarme de la cama para ir al aseo o a otro lugar en el que no estuviera él pero me sujetó la mano para que no escapara tan fácilmente.

-¿Y por qué no te gusta que lo diga? –Él disfrutaba con esto, le divertía verme nerviosa y sin saber qué decir. Cabrón.

-Eres idiota, lo sabes perfectamente. –Me estaba enfadando, admito que yo me enfadaba con facilidad pero es que Harry me provocaba siempre.

-Sí, pero quiero que lo digas tú. Quiero oírlo salir de tu boca. –Me negué- Si no lo dices no participaré en el busca el tesoro de mañana.

-Pues no participes. –Le dije sin pensarlo.

-Pues no lo haré. –Se cruzó de brazos como un niño pequeño.

-Me da igual, así solo conseguirás que me vaya con Jonh. –Le dije porque sabía que si lo hacía él retiraría sus palabras.

-No te vas a ir con ese. –Dijo asqueado.

-Pues entonces participa. –Sonreí porque la situación era muy graciosa, me mordí el labio para no reírme. Harry se quedó un momento callado pensando.

-Vale. –Se rindió finalmente.

-Siempre gano. –Afirmé encogiéndome de hombros. Me levanté y fui al salón, cogí el móvil y le mandé un mensaje a Emily para quedar mañana, decidimos ir a la cafetería donde comimos una vez.

Fui al aseo, me recogí el pelo en un moño suelto, me lavé los dientes y volví a la habitación. Mañana tendría que organizar todo así que sería mejor que me acostara ya, además, estaba bastante cansada por lo que no me lo pensé dos veces.

Harry también se acostó, yo no lo miré y me giré para el otro lado, ya había dormido un par de veces con él y me daba mucho calor, pero como si yo fuera un oso de peluche, al instante me pegó a su cuerpo. Tenía la costumbre de acostarse tan solo con bóxers y al estar tan pegada, lo notaba todo.

Intenté hacerme la loca y me concentré en dormir. Su respiración chocaba contra mi cuello y sus rizos me hacían cosquillas en la oreja, así era imposible conciliar el sueño. Opté por dormir en el sofá pero me sujetaba con fuerza así que no podía moverme.

Suspiré y volví a cerrar los ojos hasta que al final me quedé dormida. Por la mañana me despertó la alarma, la apagué rápidamente para no molestar a Harry y que pudiera seguir durmiendo. Eran las ocho de la mañana y a nadie lo apetecería levantarse a esa hora pero tenía que hacerlo.