Capítulo 2

59.5K 2.9K 220
                                    

¡Hola! Vale, sigo flipando porque no pensaba que la leyera tanta gente tan solo al principio. Ay estoy super contenta, gracias y espero que os esté gustando aunque solo lleve poco. Me hacen mucha gracia vuestros comentarios, son geniales. Repito, si queréis que os dedique algún capítulo, solo decirlo y listo.

Espero que os guste y un beso xx


Salí de clase, caminé por el pasillo y giré en la esquina, una sonrisa se formó en mi cara cuando una idea pasó fugaz por mi cabeza. Ahora no había nadie en los pasillos, a decir verdad, yo era la única que estaba en ellos. Retrocedí unos pasos y me aseguré de que nadie pasara por los alrededores.

Eché a correr hasta llegar al gimnasio, entré y lo atravesé para llegar a la puerta trasera que daba a la parte exterior del edificio. Me había escapado suficientes veces como para no saber cuál era el camino.

Llegué a fuera, me acerqué a la valla y tiré la mochila por encima para que me costara menos atravesarla. Cuando cayó al otro lado, empecé a trepar con cuidado de no hacer mucho ruido y mirando varias veces hacia los lados para que nadie me pillara.

No había durado ni dos horas en esa cárcel, esto era un nuevo récord.

Conseguí pasar hasta el otro lado y salté la poca distancia que me separaba del suelo. Recogí la mochila y la colgué en mi hombro. Empecé a caminar lo más lejos posible. No iría a casa hasta la hora de comer, sinceramente no me apetecía ver a Brian sin hacer nada y ahogando sus penas en alcohol.

Yo también hacía eso, pero a escondidas, en mi habitación, podía beber una botella entera de vodka en una noche acompañada con varios cigarrillos. Esos eran mis vicios, todo el mundo tiene alguno, los míos no eran sanos, lo sabía de sobra, pero me daba igual.

La vida acabará en algún momento, mejor divertirse y morir haciendo lo que quieres que morir amargado. 

Respiré profundamente mientras cerraba los ojos, seguro que nadie notaría mi ausencia, esa era una de las ventajas de no tener amigos, nadie estará pensando dónde estás o qué estás haciendo. Mucha gente ve eso deprimente, yo lo veo algo bueno, no me gusta depender de nada ni de nadie, así que, ¿qué mejor que estar sola? Yo cuidaba de mi misma, había comprobado que si te pones en manos de las personas, te acaban haciendo daño y no volvería a cometer el mismo error dos veces.

No tenía nada que hacer, por eso, fui a la parada de autobús y esperé hasta que este llegara. Creo que pasó un cuarto de hora más o menos hasta que el esperado autobús llegó. Miré si era el correcto y cuando me aseguré, subí, pagué y me senté en uno de los asientos del final.

Puse los pies en el asiento de delante mientras que una mujer mayor se escandalizaba y me miraba con mala cara, no le hice el menor caso y me puse los auriculares. Dejé que la música estruendosa que llenaba la tarjeta de memoria de mi móvil invadiera mi cabeza. Cerré los ojos por un momento, concentrándome en el solo de guitarra que venía a continuación.

Se me erizó el vello del cuello, los solos de guitarra eléctrica eran lo mejor de todo, eran mi debilidad.

Noté que el autobús hizo una parada y abrí los ojos. Ya había llegado al barrio donde vivía la única persona en la que podía confiar, aun así, por muchos años que habían pasado desde que nos conocimos, nunca terminé de darle esa confianza conmigo que tanto se merecía.

Era un barrio pequeño, más que el mío, apenas vivían diez personas donde mi, llamémoslo así, compañero de ratos vivía. Bajé del autobús y me quité uno de los auriculares, caminé por las calles, giré varias esquinas y llegué al edificio, después del viaje esperaba que estuviera ahí, si no, me enfadaría bastante.

Similar Enough |Harry Styles| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora