Estaba mirando por la ventana como las hojas secas caían de los arboles se aproximaba el otoño entonces recuerdo esa ocasión que Samantha y yo fuimos a caminar por el bosque aunque teníamos prohibido ir ya que había lobos en ese lugar pero a pesar de las advertencias siempre íbamos porque era nuestro lugar favorito. Me gustaba verla sonreír y que estuviera tan feliz, me encantaba pasar tiempo con ella me hacia sentir especial y amado. ¿Por qué? ¿Por qué todos decían que ella es producto de mi imaginación? ¿Cómo es posible que tenga tantos recuerdos de Samantha? Recuerdo su color favorito, su comida favorito, lo que la hacia sentir feliz o triste. Conocía sus miedos y sus sueños. No creo que eso sea una alucinación se que hay algo mas detrás de esto porque no estoy loco se que no es así y tengo que probar que las demás personas están equivocados en especial Victoria sus palabras me habían herido mucho porque de las únicas personas que confiaba en este lugar era ella pero me di cuenta que también creía que estaba loco ahora no tenia a nadie que me quisiera porque ni mi propio hermano me ha venido a visitar desde que estoy en este hospital tenia que curarme para salir de aquí antes que las voces se apoderen de mí.
Observo a otros pacientes en el jardín disfrutando del aire libre quizás pudiera bajar alguna vez pero me daba miedo porque cuando estoy afuera siento que las voces están allí para hacerme daño y también porque me hace recordar a Samantha.
Me alejo de la ventana camino hacia la mesa me siento para dibujar porque es el único momento que me siento libre que nadie puede juzgarme cuando me expreso a través de lo que pinto, alguien abre la puerta de mi habitación seguramente se trata de Brenda ya que es hora de comer pero en realidad no tengo hambre.
— No quiero comer— Susurro en voz baja sin dejar de mirar mi dibujo.
Alguien me agarra de los brazos trato de que me suelte pero es mas fuerte que yo siento un pinchazo en el cuello enseguida me sueltan escucho que la puerta se vuelve a cerrar ni siquiera pude ver de quien se trataba estaba muy mareado caigo en el suelo tratando de recuperarme pero me caigo repetidas veces quiero levantarme pero no puedo, trato de pedir ayuda pero la voz no me sale. Un fuerte dolor de cabeza me hace revolcarme en el suelo siento que me estoy muriendo por dentro entonces los recuerdos me aturden de nuevo.
— ¡Aahh! ¡No!— Grito, mientras sostengo mi cabeza entre mis manos tratando que el dolor pase pero se hace más fuerte.
“Estaba enojado muy enojado con todo el mundo, no era feliz nunca iba hacer feliz. Tenía mucha rabia en mi corazón y sobretodo dolor, nadie me quería. Mis padres no me amaban porque pensaba que era un peligro para todos, Neill me tenía miedo y yo me aborrecía a mi mismo. Estaba cansado ya no podía soportarlo más.
Tome el arma mientras mis lágrimas se atragantaban en mi garganta no podía seguir soportando vivir en esta vida de mierda tenia que terminar esta maldita pesadilla.
Un disparo su cuerpo cae muerto en el suelo… Solo podía escuchar mi propia respiración me llevo la pistola a la cien pero algo me detiene no puedo hacerlo aunque quiero”
— “Ahora sabes lo que hiciste, Matt…”
— ¡No! ¡No!— Repito una y otra vez luchando para no seguir escuchando esa voz que me atormenta entonces me doy cuenta que es mi conciencia quien me habla… Quiere que recuerde lo que hice pero trato de suprimirlo cerrando los ojos con fuerza.
Me levanto como puedo del suelo camino hacia la pared de mi habitación golpeo la cabeza allí tantas veces que siento algo caliente deslizarse por mi frente quería alejar el dolor y sufrimiento de los recuerdos de esa noche que cambio mi vida para siempre.
— Ojala te fueras muerto tu y no ella— Dice Neill llorando mirándome con tristeza y rabia.
Esas palabras de Neill se clavaron en mi corazón dolorosamente ¿Por qué me odiaba? ¿Qué había hecho mal?
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Alucinaciones.
FanficMatt fue internado en un hospital psiquiátrico ya que sufría de alucinaciones su hermano no tuvo otra alternativa que ingresarlo después de haber sufrido una gran perdida con lo llevo a perder la realidad de las cosas, allí conoce a Victoria una jov...