Capitulo 11

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Es lunes por la mañana por suerte no vi a Tom en la recepción de verdad no quería hablar con él después del beso que nos habíamos dado enfrente de la puerta de mi edificio aun estoy confundida con eso.

Veo a Marie en la sala de descanso desayunando y la saludo, me sirvo un poco de café me siento a su lado.

—Necesito que me ayudes en algo, Marie.

—¿En que cosa?

—Quiero hacer el trabajo que hace Brenda, ser la enfermera personal de Matt.

—¿Qué?— Dice sorprendida— ¿Quieres ser su enfermera?

—Si, quiero estar cerca de él no quiero que nada malo le suceda.

—Pero eso es imposible, Victoria. No tienes experiencia como enfermera, Matt es un paciente un poco peligroso no quiero que te lastime.

—Él no va a lastimarme— Digo muy segura.

—¿Cómo lo sabes? La otra vez lo hizo.

—Es porque estaba confundido no sabia lo que hacia, Matt me tiene aprecio si lo pones de este modo: Me hablo, deja que lo toque y no me tiene miedo.

—Es cierto pero es complicado, él que tiene que aprobar esa decisión es el doctor Henry es el director del hospital.

—Trata de convencerlo, necesito hacerlo.

—Esta bien, hare lo que pueda.

—Muchas gracias, Marie— Sonrió contenta.

Comienzo hacer mi trabajo llevarle los medicamentos a los pacientes por el orden en la lista hasta llegar a la habitación de Matt, esta sentado enfrente de su mesa Brenda esta allí supervisando que se coma el desayuno.

—Buenos días— Digo al entrar.

Matt al verme sonríe y sus ojos se llenan de un brillo que nunca había visto desde que lo conozco ¿Se ha alegrado de verme? Eso me hace sentir feliz y le devuelvo la sonrisa.

—Victoria, has venido— Dice emocionado.

—Si, he traído tu medicamento.

—Déjalo en la mesa y por favor sal de la habitación, Matt esta comiendo— Dice Brenda de malhumor, me mira molesta seguro porque Matt nunca ha tenido esa confianza con ella.

—Esta bien— Dejo el vasito en la mesa y me dispongo a salir.

—¡No! Victoria por favor quédate— Dice Matt— Me gusta que me hagas compañía.

—Matt, ella no puede estar aquí— Le responde Brenda.

—Pero yo quiero que este aquí ¿Por qué eres tan mala?— Dice enojado.

—No soy mala, son las reglas de este hospital.

—No me importa este hospital, me importa Victoria y no tu... Si quieres vete dejándome solo con ella— Matt le grita a Brenda que enseguida se pone de pie y sale de la habitación muy molesta.

—No debiste hablarle de esa forma a Brenda— Digo sentándome a su lado.

—Ella no me gusta, me tiene miedo y a veces me grita cuando no hago las cosas como quiere.

—¿Brenda te ha gritado?— Matt asiente con la cabeza y sigue comiendo su cereal con leche— ¿Te ha pegado?

—No— Murmura— Por eso no hablo con nadie, excepto contigo. Eres diferente a los demás ¿Tu no me temes, verdad?

—No, más bien te tengo mucho cariño— Acaricio su hombro con suavidad y él me lo permite.

—Lamento la otra vez cuando te grite, no había sido mi intención asustarte ni hacerte llorar.

—¿Por qué lo hiciste?— Me atrevo a preguntarle pero Matt se tensa en su silla y deja la cucharilla en el tazón— No tienes que responderme sino quieres.

— ¿Me prometes que te quedaras conmigo?— Evade mi pregunta tampoco quiero presionarlo se que con el tiempo, Matt tendrá mas confianza conmigo.

— Lo prometo, Matt.

— Eres buena, Victoria— Su mano toca delicadamente mi mejilla, mientras me pierdo en sus preciosos ojos grises— Me gustan tus ojos azules y las pecas que tienes en tu nariz— Sonríe.

—A mi me gustan tus ojos y tienes una sonrisa muy bonita.

—Te pareces a Elena— Dice con tristeza.

—¿Quién es ella?

Matt se levanta de la silla camina hasta su cama la levanta en el extremo y saca algo de allí, luego se sienta otra vez a mi lado y me lo entrega.

Es una vieja fotografía, es una pareja muy joven se ve que están enamorados detallo al chico tiene el cabello cobrizo como Matt y los ojos grises después detallo a la chica es casi idéntica a mi con el cabello largo negro y ojos azules.

Volteo la fotografía dice algo debajo "William y Elena en Villa Spreed 01 de Octubre de 1970"

—¿Son tus padres?— Matt asiente despacio sin quitarle la vista a la foto.

— Neil me trajo esa foto la ultima que vino a visitarme, la escondo debajo de la cama aquí no me dejan tener esas cosas.

—Es una bonita fotografía, tu madre es muy preciosa.

Matt se acerca a mí y contengo el aliento cuando estira su brazo quita el broche de mi cabello que cae sobre mis hombros, retira un mechón de cabello lo coloca detrás de mi oreja.

—Tu eres mas bonita, Victoria.

Estamos tan cerca que puedo sentir los fuertes latidos de su corazón, mis ojos bajan hasta sus carnosos y rosados labios, tengo ganas de besarlo pero se que estaría mal, Matt mira mis labios también después a mis ojos, se va a inclinando poco a poco. Pero me pongo de pie de un salto, con la respiración agitada y mi cuerpo esta temblando.

—Debo irme, Matt. Volveré dentro de un rato— Balbuceo como idiota.

—Victoria, yo...— Parece afligido.

—No importa, estoy bien— Salgo corriendo prácticamente de la habitación, estuve a punto de besarlo y me sentía mal por ello.

— ¿Qué demonios haces aquí?— Me encuentro a Brenda.

— Yo solo estaba...

— Si, te vuelvo a ver en esa actitud con él. Te demandare por acoso sexual a un paciente— Dice interrumpiéndome, parpadeo confundida.

—No se de que estas hablando.

—Te vi, Victoria ¿Ibas a besarlo? Matt es un paciente esquizofrénico que no sabe lo que hace y tu estas jugando a seducirlo.

—Eso no es verdad— Me defiendo de sus acusaciones.

—Entonces mejor aléjate de él sino quieres tener problemas, lo digo por tu bien— Y luego se aleja seguramente va otra vez a la habitación de Matt.

¿Por qué todos dicen que me aleje de él? Tal vez sea la mejor idea, estuvimos a punto de hacer algo que seguro después iba arrepentirme, no quería confundir a Matt por mis estúpidos sentimientos, tenia que detener esta situación antes que se salga de control. 

Alucinaciones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora