13. viajando en el tiempo.

19 2 0
                                    

Al parecer, las hadas no siempre fueron malas....

Era tarde, primavera, las hadas jugaban en el lago encantado justo en el centro del bosque, los animales libres estaban en la orilla o tierra, mi madre estaba sentada al lado mio viendo como sus hijos jugaban.

Era lindo ver aquella armonía en el aire, esas risas....ese ambiente...esas criaturas.

Me gustaba estar con mi madre, me sentía tan feliz, alegre, protegida. Era genial estar con ella, te daba un aura de confianza, protección, lealtad, era sencillamente perfecto estar con ella.

Ella no paraba de sonreír, era lo mejor, su sonrisa la contagiaba a quien la viera...quizá por eso mi padre la escogió a ella...aun no entiendo por qué ella a él...él era un desastre, era débil, sin confianza alguna, su autoestima estaba baja, y aun así mi madre despidió bajar por él, ¿por qué? Es el secreto de la semana....

Por mas que le preguntase me decía porque tenia algo valioso adentro...lo primero que se me venia a la mente eran donas de azúcar dentro de su cuerpo. Me decía porque necesitaba ayuda...lo primero que se me venia a la mente era ayuda para dormir. Me decía porque ese hombre la había salvado, lo primero que se me vino a la mente fue...mi padre en un pegazo con mi madre en brazos.

Era raro ver a un mortal con un pegazo en ese tiempo...estaba prohibido ha menos que la criatura te hubiese escogido, algo así como los dragones, pero los pegazos eran más accesibles, más amables, más cariñosos.

Yo....amaba a mi madre...

—Danielle.— escuche la voz de un hombre susurrando a mi oído.—ya amaneció, ya salio el sol.— acaricio mi mejilla.

—eh....¿qué?— me senté en la cama y me talle los ojos antes de ver al muchacho.—¡puta! Sigues aquí...¿q-que hora es?

—emh...si, ayer me dejaste dormir contigo mi señora. Son alrededor de las cinco de la mañana.—tomo mi mano y la beso.

—me das náuseas.— dije entre risas.—bien, nuevo día, tenemos que trabajar antes de que se den cuenta que no estoy en el hospital y estoy aquí.

—bien.— sonrió.

—¿listo compañero?— le dije con la mirada picarona.

—listo.— me miro con la misma mirada.

—pero antes, tengo que ir con mi amigo.— delinee mi labio inferior.

—¿amigo?— contestó el hombre.

—sip.

Al contestar salí de mi cama, me fui al baño y me puse otra ropa mientras que el demonio me esperaba afuera de mi ventana, me hice dos chonguitos los cuales le encantaban a Milo y salí, salí a ver a mi mejor amigo, el único chico que ha estado conmigo a las no se cuantas horas de la madrugada en la azotea viendo las estrellas...y matándonos entre nosotros con humo maldito olor a rosas.

—¿lista?— preguntó el hombre.—wow, que bella se ve señorita.—me vio picaron.

—siempre que te pasa. :v— dije con tono sarcástico.

—me imaginó. Bueno fuga.

—fuga.  ¡No no espera! Se me olvida algo.— se me había olvidado por completo en detalle del hada. Rápidamente volví al cuarto.—por poco y te olvido pequeñita.— aún seguía dormida, la tome con mis dos manos y la puse en la bolsa de mi camisa. Regrese a la ventana.—¡listo!

—bien, ¿puedes brincar entre los techos?—pregunto el joven ojos de miel.

—vengo con toda la actitud mi amigo, puedo con todo.— dije decidida.

—es todo.

Comenzamos a correr por los techos rápidamente, se sentía tan bien....nunca había sentido tanta libertad en toda mi existencia, nunca había ido tan rápido...era hermoso. Llegamos al final de la cuadra y tuvimos que brincar...de suerte pude llegar ya que pude porque mis manos tomaron el borde de la pared, además de que el demonio que me acompañaba me ayudo a subir.

Seguimos y seguimos, mi adrenalina crecía y crecía, fue hasta que llegáramos a la casa de Milo, donde se reiniciara la historia y se empezará una nueva...

————————————————

Hola buenas noches!

Bueno...en realidad no sé que decir así que...no habrá nota de autor.

—Tía Salsa.🌙

Cuidence

Nos leemos luego🎊

🌷AGUAS CON LAS HADAS🌷

51 chocolates de Danielle.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora