— Eres un pervertido —murmuró Ethan suavemente, disfrutando con el gemido de Thomas como respuesta cuando él se recostó sobre su saco.
Luego se sacó la camisa y seguidamente los pantalones. Arqueó ligeramente la espalda, cerró los ojos y movió las manos por la parte superior de su pecho. Sentía los ojos de Thomas puestos sobre él, los pezones le dolían por el placer de los pocos momentos que Thomas se los había lamido. ¡Dios! Amaba la boca de Thomas sobre él.
Tomo sus pezones tirando de ellos. Seguidamente su mano se deslizo sobre su estómago yendo más abajo, hasta que su mano se encontró con su pene erecto. Delicadamente lo tomo en su mano y comenzó a acariciarlo de arriba hacia abajo con un ritmo lento y constante. Ethan no quería ir demasiado rápido, porque no quería que ninguno de los dos se perdiera el espectáculo completo. Sin embargo, aunque no podía resistirse a provocarlo, no pudo evitar deslizar un dedo sobre su entrada y aumentar un poco el ritmo en su mano.
Ethan jadeó arqueándose.
— ¿Lo estoy haciendo bien? — Susurró Ethan con los ojos cerrados, realmente no esperando respuesta porque en realidad, ¡se sentía tan bien!
— Oh, Dios, sí —gimió Thomas y Ethan sonrió ante su excitación.
Entonces, aumento aún más el ritmo en su mano, yendo del eje hacia el glande en una sesión constante y continua. Ethan jadeo cuando comenzó a elevarse, su ceño estaba fruncido y abrió ligeramente la boca formando una "O" cuando el orgasmo golpeo su cuerpo. Las piernas le temblaban incontrolablemente cuando abrió los ojos y miro en dirección a Thomas, con la cremallera de sus vaqueros abajo y su mano estaba en su pene, completamente erecto, listo y preparado para él y Ethan casi se corrió de nuevo ante el modo frenético en que lo estaba trabajando.
— No te atrevas a desperdiciar eso —jadeó Ethan.
Los segundos que le siguieron a ese comentario fueron palpables. Todo lo que Thomas podía oír era su propia respiración áspera, y luego antes de que se diera cuenta, estaba sobre Ethan, besando al hombre, explorando su boca y a medida que sus bocas se encontraron, Ethan le insto.
— Hazlo.
Thomas lo pensó por unos segundos, y luego se movió, le daría a Ethan lo que quería y aunque se estuviera muriendo por entrar dentro del hombre iba a divertirse un poco antes de ello. Con una mano en la cabeza de Ethan y la otra en su trasero, Thomas los maniobró, hasta encontrar una mejor posición y él se movía sobre la parte superior de Ethan. La boca de Ethan se abrió mientras lo miraba, y Thomas no pudo evitar pasar el dedo por su labio superior delgado y luego por el inferior.
Thomas se movió sobre el pequeño espacio de tela debajo de ellos hasta que se encontraba entre los muslos de Ethan, y sintió que su propia erección se alineaba con la que había debajo. Estirando la mano sobre la cabeza de Ethan, y comenzó a mecer las caderas sobre el pene de Ethan que estaba volviendo a endurecerse junto al suyo. Con los ojos llenos de caliente lujuria, Ethan dobló las piernas a cada lado de Thomas y se arqueó a su encuentro.
Thomas oyó un gruñido desinhibido salir de su propio pecho, mientras seguía retorciéndose contra Ethan.
Entonces, los brazos de Ethan se envolvieron a su alrededor, y las manos se deslizaron dentro de los pantalones de Thomas para acariciarle el trasero, haciendo que Thomas estuviera desesperado por la boca que estaba a pulgadas de la suya. Deslizando la lengua entre los labios de Ethan, Thomas se volvió loco mientras los muslos a ambos lados de su cintura se tensaban, y Ethan levantaba su cuerpo para acercarlo al suyo.
Con un gruñido, Thomas levantó la cabeza.
— Oh, maldición —dijo mientras los dedos de Ethan se deslizaban entre su trasero y lo acercaba aún más.
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Entrégate
RomanceThomas Blackwell no necesita una niñera. Él es un héroe en el terreno de juego. Tiene éxito, fama, dinero, e infinitas mujeres. Lo único que no tiene es una buena reputación. Después de ser constantemente acosado por los medios de comunicación, por...