¡Mejores Amigos! ||Parte 1|| ||Finalizado||

Capítulo 30:Un mejor amigo es el que te sorprende en la hora de trabajo.

Desde ayer volví a trabajar en la cafetería y para mi tranquilidad Lourdes fue despedida o tranferida a otro local, quién sabe y tampoco me interesa, siempre y cuando esté alejada de mí. Muy alejada.

ーAquí está su café con crema. ーColoqué su pedido sobre la mesa, y el chico me dedicó una amable sonrisa de agradecimiento. Imité su gesto.

Cuando estuve a punto de retirarme, su pregunta me detuvo. —¿Cómo te llamas?

ーMi nombre es Melissa. ーRespondí segundos después.

ーBonito nombre, gracias. ーEl chico tomó un sorbo de su café para luego extender su mano en el otro lado de la mesa apuntando el asiento vacío. Arqueo una ceja. ー¿Quieres acompañarme?

Abrí aún más grandes los ojos.

¿Me está invitando a sentarme con él? ¿Por qué? ¿Está coqueteando conmigo?

ーLo siento ーhice una mueca de disculpa —, pero tengo prohibido sentarme a conversar con los clientes.

ーOh. ーLo escuché tan decepcionado. ーSerá para la próxima. ーMe volvió a sonreír.

ーPor supuesto. ーTambién le sonreí y esta vez me retiré rapidamente.

Seguí con mi trabajo sirviendo a los clientes cuando de repente mi vista se fijó en dos individuos que acababan de llegar. ¿Yoel? Sí, es él pero... ¡Mierda!

¡El chico de los sensuales hoyuelos!

¿Qué hacen aquí? Bueno, no es que lo tengan prohibido pero... Esto es muy fuerte para mi corazón. Siento que pronto saldrá de su lugar.

Yoel me agita la mano.

Trago saliva y ordeno a mis temblorosas piernas que se acerquen a ellos.

ーHola amore. ーMe saluda cínicamente como si olvidó nuestro último encuentro, porque yo aún estoy molesta. ー Oh, te presento a mi compañero de entrenamiento, Nathan.

Siempre me pregunté si su nombre podría ser tan sensual como él, y ahora me doy cuenta que no estuve equivocada en lo absoluto. Su nombre combina perfectamente con él.

Nathan.

ーHola Melissa, Yoel me ha hablado mucho de ti. ーOh por Dios, cálmate corazón mío, podrían oírte retumbar aquí dentro. ーNunca tuve oportunidad de saludarte en el campo de entrenamiento pero ahora lo hago. ーMe sonríe y sus hermosos hoyuelos se hacen presentes en sus suaves y bellas mejillas del cual no tienen ningún indicio de haber tenido acné.

No te quedes muda, Melissa.