Capítulo 39: Especial de Yoel ーParte II

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Su dulce y húmedo labio se movía lentamente en los míos dejando un sabor a fresas impregnado sobre ellos, aunque a los pocos segundos empujó mi cuerpo sobre la cama rompiendo el contacto de nuestros labios.

Me sentí desesperado.

Quiero volver a besarla.

La necesito.

A pesar de estar rodeado únicamente con los rayos de luz de la potente luna que alumbraba la habitación a través de la ventana abierta pude observar claramente la sensual silueta en la manera en la que ella se despojaba de su prenda de vestir.

Quedé embobado.

Unos instantes después prosiguió continuar con el beso tumbando su delicado y frágil cuerpo sobre el mío, pero esta vez de manera apasionante y salvaje.

Respondí de la misma forma.

La deseo desesperadamente.

Paseo mis manos sobre su espalda, cadera y entrepierna explorando su desnudez con las yemas de mis dedos, en ese momento ella dejó escapar un gemido cuando rocé su parte íntima, mientras tanto en mi interior despertó una sensación electrizante al que recorrió a la velocidad del sonido para que un segundo después diera una erupción en cada rincón de mis órganos ocasionando que mis hormonas actúen, incrementado el deseo de hacerla mía, pero nuevamente se separó de mí.

Volví a desesperarme.

Ella parecía gozar con mi sufrimiento.

Pero me sorprendió con su siguiente estrategia, se colocó sobre mí quedándome en medio de sus piernas abiertas... Su mirada estaba apuntando mi parte baja. ¿Qué tiene pensado hacer? Si se le ocurre despertarlo no podré deternerme una vez que comience a embestir.

En mi estado actual definitivamente será difícil contenerme.

Estoy demasiado excitado.

Y como si leyera mi mente, ella desabrochó cuidadosamente el cierre de mi pantalón y de un tirón lo deslizó hasta mis rodillas. Ahora sí era momento de pasar al siguiente nivel: ella sentó su parte íntima sobre el mío —al que aún está cubierto con la tela de la ropa interior— y empezó a brincar delicadamente buscando erectarme, y temo decir que lo consiguió en un abrir y cerrar de ojos.

Lo admito, soy débil carnalmente.

El deseo de poseerla se incrementaba a cada instante.

¿Desde cuándo apareció este deseo? No estoy muy seguro.

Nunca imaginé desearla sexualmente... Se supone que los amigos no hacen estas cosas ¿cierto? Pero no sé qué ocurre conmigo, todo sucedió inesperadamente. ¿Será correcto hacer esto? No lo sé y tampoco quiero detenerme ahora que tengo entendido que ella también me desea.

Los segundos se convirtieron en minutos. Esos minutos al que tuve que reprimir mi impulso de hacerla mía de una vez... ¡Pero al diablo con eso! Es suficiente admirar los redondos y firmes pechos subiendo y bajando con cada brinco. ¡Es momento de actuar!

La sujeto de la cintura y al momento la empujo con cuidado sobre el colchón ahora dando vuelta los pepales, sí, estoy encima de ella teniéndola arrinconada en medio de mis brazos mientras observo sus brillosos ojos que son reflejados por la luz de la luna.

Mencionando a la luna, solamente ella fue testigo de la unión de nuestros cuerpos.

¡Mejores Amigos! ||Parte 1|| ||Finalizado||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora