Capítulo 63: Especial de Katherine.

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ーNo Katherine ーme dio la espalda colocándose en posición fetal sobre la cama ー. Vístete, no tengo ganas.

ーPero Yoee, Torre Eiffel dice otra cosa cuando me viste desnuda, míralo ーsu miembro viril se puso tan erecto que en verdad parecía a la estructura francesa de trescientos metros.

ーT-te dije que no lo llames así ーladeó deteniendo mis manos que lo estaban manoseando.

Solté una risita a causa de la repentina timidez de Yoel. No le agrada la idea de usar ese nombre para su falo, dice que es exagerado, sí cómo no.

ーYo sí tengo ganas ーusé más fuerza metiendo la mano dentro de su desabrochado pantalón, en el acto conseguí hacerlo gruñir de placer ー, sé que también quieres.

Deslicé su prenda baja hasta las rodillas y logré ponerle las piernas firmes sobre el colchón para mejor posición de gozar el acto carnal. Su pene estaba recto, demasiado hermoso para mis ojos. Bajé la cabeza y con la lengua empecé a lamerlo de arriba abajo, de a un lado y del otro, escuchando y disfrutando de los gemidos ahogados de Yoel. Cuando terminé de lubricarlo con mucha saliva seguí con el siguiente paso; introducirlo en mi boca.

Yoel tembló y eso me hizo sentir poderosa.

ーOh sí, así Katherine ah, más rápido cariño.

Oirlo de esa manera tan lujuriosa lo único que provoca es que mis hormonas se aceleren más.

Aumenté la velocidad de mi labor con mayor éxtasis y a los pocos minutos después eyaculó en mi boca, la cantidad era bastante, tanto que se escurrió por la comisura de mi labio izquierdo.

ーTraviesa, te lo tragaste.

ーMe gusta hacerlo, es dulce.

Le enarqué una ceja a mi novio porque para sorpresa de ambos, Torre Eiffel aún seguía erecto.

ーEso sólo significa una cosa ーme sujetó de los hombros y me tumbó de espalda abriendo mis piernas desesperadamente, acercó la glande de su miembro en la superficie de mi intimidad logrando que el ardiente volcán en mi interior estuviera a punto de estallar, sin embargo él no lo introdujo y sólo lo mantuvo ahí como si quisiera torturarme.

ーYoee, ya metelo ーsupliqué con los genitales palpitantes y caliente.

ーNo, pídeme como me gusta ーme desafió, cosa que me alegró y fue inevitable no ocultar la sonrisa que se expandió en mis labios.

Me gusta el Yoel juguetón, es una de las pocas veces que lo pone en marcha conmigo y eso me hace feliz.

Le gemí con la voz agitada provocando que mis atributos subieran y bajaran en constante movimiento, Yoel se relamió los labios observando vehemente mis pechos como si estuviera deseando mordelos o arrancarlos de su lugar. Me distraje en sus ojos llenos de pasión, pero más allá de su mirada había un vacío, dolor y tristeza. Cuando estuve al borde interrumpir ese momento solté un gemido cuando el miembro viril de Yoel ingresó con brusquedad una y otra vez. Arqueé la espalda llevando la cabeza hacia atrás mientras múltiples sensaciones placenteras empezaron a hacerse presente por todo mi cuerpo mientras que con sus manos exploraba mi piel por cada rincón existente.

ーAh Yoee, oh sí, ah.

Sus movimientos no disminuyeron en todo el transcurso de la penetración, era intenso, el deleite de verlo sobre mí era satisfactorio y más cuando se acercó para besarme con regodeo.

Fue una noche maravillosa.

Abrí los párpados dejando a un lado esos recuerdos de hace una semana para mirar a Yoel directo a los ojos. Desde que él se enteró del noviazgo de Melissa y Nathan dejó de verme, ahora estoy en los vestidores de su campo de entrenamiento.

¡Mejores Amigos! ||Parte 1|| ||Finalizado||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora