¡Mejores Amigos! ||Parte 1|| ||Finalizado||

Capítulo 58:Un mejor amigo es aquel que te dice una excusa sin sentido.

Todavía me siento molesta con Yoel a pesar de haber transcurrido una semana de su llegada y no nos hemos visto desde aquel entonces, me comentó por mensaje que se encontraba muy ocupado, no le pregunté sobre la razón ya que me estoy haciendo la desinteresada y difícil hasta que pague por lo que me hizo. Cada vez que recuerdo sobre su excusa de haberme abandonado me dan ganas de golpearlo otra vez.

ーLo hice a propósito para que pases más tiempo con Nathan, y yo con Katherine ーme dijo como si fuera la cosa más normal del mundo, al menos para mí no lo es.

Le propiné un golpe en el abdomen.

Éste se dobló de dolor.

ー¿Esa es tu gran excusa, Yoel? ーacribillé mis ojos molestos en él cosa que lo hizo respingar y enderezarse.

ーAmore calma, sé que fui un idiota.

ーEso es poco para describirte ーdi un bostezo fingido para demostrarle que me estaba aburriendo de la conversación de una hora con el mismo tema.

Después de eso seguimos otras horas más, él tratando de convencerme en dar a entender de su repentina desaparición, pero sé que hay algo más detrás de su relato y no sé por qué no quiere decírmelo.

Pero ahora no es momento de pensar en eso, tengo una cita con Nathan.

Me siento muy inquieta con la idea de imaginar pasar un día completo con él, será la primera vez, aunque debo guardar la calma o podré colapsar de tanta emoción. Suena gracioso pero parezco una adolescente recién enamorada.

Me coloco frente al espejo y observo mi reflejo, tengo puesto un vestidito de playa de color turquesa con forma de V en el cuello, mis escasos pechos no destacaban, ¿acaso eso importa? Ni en lo más mínimo, también agregando trenzas en cada lado de la oreja... ¿No parezco algo infantil?

Meneo la cabeza desaprovando ese hecho.

Debo ser yo misma y no aparentar ser otra persona.

Me puse las sandalias, agarré mi bolso, mi sombrero, lente de sol y me apresuré en bajar para esperar a Nathan en la entrada.

Un día domingo en la playa, ¿no es fantástico?

ー¿A dónde vas, hermanita? ーhago una mueca al visualizar a Dylan al pie del último peldaño de la escalera ー. Uh, mírate, ¡qué lindas piernas! Sabía que lo escondías con esos pantalones tan holgados ーes tan repugnante que me hable de esa manera.

Pasé a un lado de él.

ーLejos de tu alcance ーle entrecierro los ojos y de un momento a otro mi cuerpo se tumbó al piso.

Dylan se atrevió a cruzar su pie con el mío logrando echarme por completo.

ーPor la pinta que tienes vas a la playa ーpongo los labios rectos y suspirando me pongo de pie rogando internamente que no se le ocurra seguirme.

De ese idiota se puede esperar cualquier cosa.

Lo ignoré caminando en dirección a la cocina en busca del canasto que contenía el almuerzo y merienda del día, lo agarré rápidamente y regresé al living encontrando a mi hermanastro acostado en el sofá comiéndose una manzana verde.

ーDile a mi madre que no me espere a la hora de la cena ーno me apeteció oír su respuesta y salí lo más rápido posible.

Inhalé profundamente para después exhalarlo con calma, no he estado en paz, mi vida es un infierno desde que él llegó de visita y la única cosa que logra tranquilizarme al final del día es las buenas noches de despedida de Nathan cuando me trae del trabajo.