En ese corto período de tiempo pude asimilar lo que Yoel me estaba dando a entender, al principio todo fue confuso por la sorpresa que me gané de su confesión, pero al final pude comprender porque ese hecho me recordó a una situación que tuve hace mucho y en la que salí destrozado, aunque no estoy insinuando que Melissa hará lo mismo, o viceversa, simplemente es mejor alejarse de ese tipo de sentimientos que tienes por una amistad porque no podrías recibir lo mismo y ambos saldrían lastimados.
El acontecimiento de la playa ocurrió hace un mes y desde entonces Yoel y yo nos hemos distanciado en el campo de entrenamiento. Un hola y adiós era lo único que salía de sus labios, todo se volvió diferente como si fuéramos enemigos desde hace años, no sé qué sucedió con la amistad que teníamos, de un momento a otro dejó de hablarme, ¿acaso no era sin rencores?
ーEstás preciosa ーMelissa bajaba de la escalera de su casa luciendo un bello vestido casual crema ni largo ni corto, le quedaba como anillo al dedo.
Perfecto.
Sus bellos ojos se encontraron con el mío y pude notar un tierno rubor en sus lindas mejillas. Ni siquiera necesita muchos cosméticos en su rostro para deslumbrar su belleza, ella es tan sencilla llevando un ligero labial rosa y algo de rímel en su abundante pestañas.
Tiene una carita de ángel y más con su cabello suelto cayendo en los lados de sus mejillas.
ーGracias ーdesvió su vista por unos segundos ー. Tú también, Nathan.
Tengo puesto una camisa azul con mangas que me llegan hasta el codo combinandolo con un pantalón del tono mostaza y zapatos negros. Me dejé la barba de tres días y hoy fui a la peluquería por un recorte de pelo en los costados dejando el largor del frente.
Cuando llegó al último peldaño le estiré mi mano y ella aceptó de inmediato.
ー¿Nos vamos? ーbesé sus nudillos.
ーPor supuesto ーsonrió tímidamente comenzando a caminar.
Me pregunto qué estará pensando.
Salimos de su casa y nos subimos en mi camioneta.
El sol se estaba ocultando de a poco dejando el cielo de un color rojizo hacia el horizonte que desde aquí se puede observar o al menos lo disfrutamos desde la carretera vista al mar.
Estamos en una especie de cita dirigiendonos en una reunión al otro lado de la ciudad, o más bien una reunión/fiesta no formal que organizó el entrenador.
Cuando llegamos al local que estaba decorado detalladamente y con una música que ambientaba el lugar: nos dirigimos hacia los demás. La mayoría estaban presentes con sus parejas y aunque Melissa aún no lo es, de igual modo la invité.
Últimamente estamos juntos casi todo el tiempo, parecemos novios en la forma en cómo nos comportamos.
Dejaré de ser cobarde y hoy le pediré noviazgo.
Eso me pone nervioso.
La presenté con mis compañeros de fútbol y con el entrenador, después todos pasamos a sentarnos frente a la larga mesa con el mantel blanco en donde se llevaría a cabo la reunión.
Los meseros empezaron a servir los bocaditos.
ーYoel... ーsusurró Melissa, bajé la vista hacia ella y la vi observando hacia a un lado, moví mi vista en dirección a donde ella tenía los ojos.
El mencionado estaba del otro extremo junto a Katherine. Ella nos agitó la mano.
Por favor te lo pido con el corazón destrozado que la apartes de mí. Recordé las palabras de Yoel.
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¡Mejores Amigos! ||Parte 1|| ||Finalizado||
Short StoryーOye amore, tengamos sexo ーme dice mi mejor amigo. Escupo el jugo de naranja que me estaba bebiendo en ese momento salpicandolo por su rostro. || || || || || || || || || || || || Dos inseparables mejores amigos te...