Capítulo 51:Un mejor amigos es aquel que te espía y no te das cuenta.

2.5K 131 17
                                    

Ese movimiento constante que palpita en mi pecho no se ha detenido en ningún momento desde que estuvimos conversando en aquel local de comidas rápidas.

El causante: Nathan.

No puedo procesar muy bien cómo nos hicimos cercanos en tan poco tiempo... Ah si, fue en la cabaña, cómo olvidarlo. En aquella ocasión su pregunta me tomó de sorpresa, jamás en mi vida esperé oír de sus propios labios una invitación a dormir con él en el sofá.

Oh sí, esa noche fue eterna para mí, no pude conciliar el sueño al instante como él lo hizo.

¿No se supone que tenía insomnio?

Su suave respiración rozando sobre la piel de mi cuello no es cosa que se repita todos los días —aunque me encantaría— razón por la cual despertó miles de sensaciones y emociones que se apoderó de mi cuerpo logrando que este se mantuviera activo sin ninguna pizca de sueño por casi dos hora en aquella madrugada.

Ahora nuevamente todo aquel sentimiento se hacen presente de un sólo golpe, tanto que podría desmayarme de una conmoción.

Nathan posee una divina y angelical personalidad.

Es atento, un buen oyente, y sobre todo es gentil y respetuoso.

Su suave y sensual voz son una perfecta convinación con su sonrisa y hoyuelos. Pero a parte de esto su risa no es comparado con nada de lo anteriormente mencionado. Su manera de reír es tan única que me encantaría ponerlo como despertador en mi celular. Ese sonido delicado pero a la vez grotesco son músicas para mis oídos. ¿Eres un ángel? Porque por más que observo tu rostro me pareces bello a cada segundo.

ー¿Melissa? ーlo escucho por segunda vez.

Mierda.

Estar muy distraída admirando su belleza con expresión embobada me hizo olvidar por completo que estamos conversando.

ー¿Decías? ーdesvío rápidamente la mirada ー. Oh sí, es hora de irnos. Ya es muy tarde ーmiro mi celular.

09:30 pm. La hora pasa volando cuando estoy contigo.

Creo que dijo eso antes de quedarme muda observándolo como si él fuera una estatua esculpida por algún Dios griego.

Quisiera tener una estatua de tu figura en mi habitación.

ーSí, ¿quieres que te lleve a tu casa? No, espera, eso no se pregunta. ¡Qué idiota soy! ーse golpeó la cabeza con la mano ー. Te llevaré hasta tu casa ーsonrió haciendo aparecer a sus hoyuelos ー. Sí, esa es la correcta. Nunca dejaría que una dama fuera sola a su casa por la noche.

ーClaro ーnunca le negaría eso ー. ¿Deberíamos ir en taxi?

ーSí, como todos vinimos con Yoel no era necesario traer mi vehículo. Mala idea ¿no? ーse puso de pie, lo imité.

ーQuizás. Sin embargo eso no me importa, si tenemos que ir caminando lo haré sin quejarme ーbuena excusa para seguir estando a tu lado por un poco más de tiempo.

ー¡Buena idea! ーchasqueó los dedos como si mi comentario fuera un gran descubrimiento que le fascinó al oírlo ー. ¿Cuánto tiempo nos tomará llegar?

ーUna hora ーsesenta minutos más contigo.

ーNo nos vendría mal caminar por una hora ¿cierto?

ーPara nada ーreí.

Emprendimos camino a nuestro siguiente destino. Mi casa.

♧♧•♧♧

¡Mejores Amigos! ||Parte 1|| ||Finalizado||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora