A prueba de fuego [H.S] (LA ESTOY EDITANDO)

Capitulo 6

Capítulo 6

Liam y Zayn se abren paso entre la gente mientras yo voy detrás, como si me estuvieran limpiando el camino. Me siento estúpida, no debería de haber venido. ¿Qué me imaginaba? ¿Quince personas en un salón, viendo una peli? ¡Aquí hay como cincuenta personas, o más!

Llegamos a una especie barra donde no hay nadie que esté atendiéndola. Zayn me agarra suavemente del brazo y me atrae hacia él. Sé que no lo ha hecho para ligar conmigo, si no para que no me lleve la fila de personas borrachas que vienen delante.

-Te traeré algo de beber, ¿qué quieres tomar, Sara? -Liam alza suficientemente la voz como para que pueda escucharle.

Dios, esto es atosigante. Entre el calor que hace aquí, la cantidad de luces y la música a tope...

-Yo... Yo no bebo -Me ruborizo.

-¡¿Qué?! -pregunta.

En seguida mi mente se confunde por si lo ha dicho con asombro o si es porque realmente no se ha enterado. Quizá he hablado muy bajo.

-Que no bebo alcohol -repito más alto y claro.

Zayn sonríe a mi lado y Liam arquea una ceja. ¡¿Tan raro es?! No, nunca he tomado alcohol y no pretendo hacerlo. Ya estoy viendo a todos estos borrachos y la idea de ser una de ellos me inquieta bastante.

-¿No quieres siquiera licor? Puede haber algo que te guste sin que te emborraches -dice llevándome por detrás de la barra.

-Una coca-cola estará bien -Sonrío tímidamente.

Él abre una pequeña nevera y saca una lata. Me la da y yo le doy las gracias. No sé si debería coger un vaso, aquí toda la gente va a su bola.

Opto por echarme la bebida en un largo y estrecho vaso de cristal y miro hacia los lados, buscando a Liam.

Mierda, ¿dónde está? Mi pulso se acelera por unos instantes y suspiro aliviada al ver que está cerca, hablando con un chico rubio. Por un momento he pensado que me habían dejado sola en este lugar lleno de gente.

Camino hacia ellos, flaqueando de los nervios. Al llegar, el chico rubio me sonríe, seguramente estaban hablando de mí.
-Hola, soy Niall -se presenta.
-Yo soy Sara -le sonrío.
Él hace el amago de darme la mano y me avergüenzo de no poder dársela ya que con la derecha sostengo el vaso de coca-cola y con el otro estoy agarrando fuertemente el bolso. No quiero que me lo roben o algo parecido. Mejor le doy dos besos y así no soy tan grosera.
-¿Está por aquí Louis? -le pregunta Liam a Niall.
-¿Louis? -Intenta recordar Niall.
¿Es que hay otro más? Me pregunto si habrá alguna chica en el grupo.

 -Lo vi hace poco con Samantha -dice.

  -¿Samantha? -dice Liam preocupado-. Jack me dijo que no vendría.

 -Ha habido cambio de planes, hermano -Niall se encoge de hombros.

-Bueno, vamos.
-¿Dónde está Zayn? -pregunto.
Nadie me contesta a pesar de que lo he dicho muy alto. Miro a todos lados y me doy cuenta de que estoy sola. Mierda, mierda. Giro la cabeza de aquí para allá, tratando de localizar a Liam o al pelo rubio de Niall pero no los localizo.
-Maldita sea -musito sin preocuparme por si alguien me ha ve hablando sola.
La música empieza a molestarme de verdad y comienza a dolerme la jodida cabeza.
¿Qué debería hacer? Si les busco quizás me pierda pero por otro lado tengo más posibilidades de encontrarles. Si al menos supiera de quién coño es la fiesta...
Se me ocurre preguntarle a alguien, pero descarto la idea sabiendo que se reirán a carcajadas de mí. Estoy en un sitio en el que jamás había estado.
Me siento estúpida. Parezco gilipollas aquí parada en medio de la gente, con una bebida apenas empezada y encima sola.
Empiezo a caminar con cuidado de no tropezar y que me echen la bebida encima. No debería de haber venido. Ahora mismo podría estar en mi cama leyendo o hablando por skype con mi padre. ¡Mi padre! ¡¿Qué pensaría de mí en estos momentos?!
Este sitio debe de tener al menos dos pisos. Mis pensamientos se confirman cuando me encuentro con una escalera. De repente un grupo de chicos sin camiseta y no muy estables caminan cerca de mí y una sensación de pánico recorre mi cuerpo. No me queda más remedio que subir corriendo antes de que me vean. Voy demasiado provocativa y apuesto a que me dirán algo.
Arriba me encuentro con muchas habitaciones, cerradas y abiertas. Mis ojos van a una entreabierta puerta. Camino hasta ella y asomo mi cabeza.