Capítulo 34 - El dolor es insoportable

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Desperté cuando me colocaron una húmeda toalla en mi frente. ¿Qué había pasado, qué hora era, dónde estaba?.

Sara: shh... tranquila, debes descansar, te diste un golpe con el suelo al desmayarte - Susurró escurriendo de nuevo la toallita.

Miré confusa a mi alrededor, aún notaba el dolor en mi cabeza. Estaba en una habitación grande, tumbada en la única cama que había.

Yo: ¿dónde estamos? - Pregunté débilmente.

Sara: en el cuarto de Niall - Respondió.

¡Niall!. Ahora lo recuerdo, parecía todo una maldita pesadilla, pero todo volvió a la realidad, de nuevo la tristeza y culpabilidad invadió mi cuerpo. Las lágrimas querían salir, pero yo intentaba detenerlas.

Sara: ¿por qué te desmayaste? - Entonces no aguanté más y empecé a llorar. Ví el rostro sorprendido de Sara, a la vez con una pizca de preocupación.

Pasé mis dedos por mis ojos, aunque fue en vano. No podía parar.

Sara: Dana, me asustas... ¿qué pasa? - Dijo abrazándome con cuidado.

Minutos después, cuando me tranquilicé algo, pensé en qué decir.

Yo: ¿dónde están los chicos, cuánto llevo dormida? - Pregunté.

Sara: tranquila - Dijo al verme tan alterada .- Llevas veinte minutos así, no es mucho. Liam y Zayn fueron a comprar algún jarabe que puedas tomarte para que te sientas mejor, Harry está abajo y Niall fue con Louis a... bueno, en realidad no me dijo dónde iban.

Yo: ah... S-Sara, esto... necesito estar sola - Ella levantó una ceja.

Sara: ¿y eso?.

Yo: me estoy mareando otra vez, tengo que descansar, ¿puedes dejarme sola?, te prometo que si necesito algo te llamo - Mentí.

Ella dudó un rato, pero al final me dio un beso y cerró la puerta, dejándome bocarriba en la enorme cama blanca. Miraba al techo, parecía estúpida, más bien, era estúpida. Entonces, comencé a arrugar un poco la cara y a apretar los labios, no pude aguantar y las lágrimas se escaparon de nuevo. Esta vez mi llanto se oía, sollozos cargados de remordimientos, remordimientos por mi madre, pero sobre todo, remordimientos por Sara. Se quedó sola por mi culpa, se quedó sin padre. ¿Por qué coño se me ocurriría aquella idea?, además, su padre me lo dijo, "No creo que pueda, estoy bastante ocupado", pero no... yo fui tan gilipollas que insistí como una niña pequeña, luego pensé que podría ser una oportunidad para ver a mi madre y lo comenté. Gracias a mí ahora perdieron la vida. Yo tengo a mi padre en Madrid, porque mis padres estaban separados, pero Sara se quedó sin nadie. Creo que tenía un tío por alguna zona de España, pero ella me contó que era un maldito borracho que se enamoró de su madre, intentó violarla pero su padre lo impidió con una dura pelea que acabó por mandarlo a vivir a otra parte. No se iría con él.

Me levanté suavemente y sentí nauseas. Corrí al baño que tenía Niall en la habitación y fui directa al váter para vomitar. Me miré al gran espejo que había y me miré. Me daba asco a mí misma, mi madre... ¿qué haría?, odiaba a la novia de mi padre, era una maldita falsa que se portaba perfectamente conmigo delante de mi padre para hacerse la inocente, pero cuando estabamos solas era una mala persona conmigo, mis padres se divorciaron cuando yo cumplí los ocho años, los fines de semanas me tocaba con mi padre y la estúpida de Amanda, su novia, estaba todo el día pegada a él.

FLASHBACK:

Dana: ¡papi! - Gritó la pequeña Dana de ocho años corriendo a sus brazos.

Padre: ¡hola princesita!, mira quien está aquí - Dijo refiriéndose a Amanda, quien estaba a un metro de ellos con su blanco y negro vestido corto y ajustado.

A prueba de fuego [H.S]              (LA ESTOY EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora