Narra Sara:
Dana: eeh, despierta...- Dijo moviendo mi cuerpo.
Yo: ¿qué? - Dije de mala gana, siempre que me despertaban me ponía muy borde.
Dana: venga que Harry está abajo.
Entonces, de un salto, me puse de pie y empecé a sacar ropa del armario como una loca.
Yo: ¡¿qué hace aquí?! - Exclamé alterada.
Dana: ha venido porque ha querido, y dame las gracias borde, porque quería subir pero yo lo convencí de que no era buena idea.
Yo: me pongo esto, ya está, dile que espere un momentito, ni siquiera he desayunado - Ella asintió y salió.
Bajé peinada y sin maquillar, pero estaba bien. Me había puesto unos vaqueros con unas botas marrones, una camiseta blanca y un chaleco color crema. Ya había empezado el invierno hace días y el frío se hacía notar.
Harry: hombre, mi chica tarda demasiado en arreglarse - Rió mientras extendía su mano para rozar la mía y luego besarla.
Yo le abracé.
Dana: ¡salgo con Niall, hay cereales en el armario de la cocina! - Gritó desde la entrada.
Yo: ¡chao guapa! - Me despedí.
Harry se sentó en una de las sillas que tenía la mesa y yo eché leche y cereales en un cuenco.
Yo: ¿quieres algo? - Le pregunté sentándome con él.
Harry negó con la cabeza y sacó el móvil al escuchar un mensaje, minutos después empezó a teclear y, sin que yo reaccionara, me sacó una foto.
Yo: ¡¿qué haces?!, ¡no la mandes, salgo horrible!.
Harry: lo siento, pero para mí sales hermosa, además, Liam me ha preguntado dónde estoy y le he escrito "con mi preciosa novia", también le he enviado la foto - Sonrió, yo le miré con cara asesina.
Yo: te mato - Musité entre dientes, pero terminé por seguir comiendo.
Harry: Sara, lo único que me da corage de tí es que no te das cuenta de lo perfecta que eres - Lo decía muy en serio.
Yo: sí, claro - Dije con ironía rodando los ojos.
Terminé de desayunar y fui a mi dormitorio, Harry me seguía, yo me senté en la pequeña silla donde tenía un tocador con mis productos cosméticos.
Harry: ¿sabes?, estás muy bien sin maquillaje, no te eches por favor, me gusta verte natural - Yo dejé el lápiz de ojos negro y sonreí, me giré para verle y ví que estaba entretenido husmeando por mi habitación.
Cogí el peine más fino y me hice unas trenzas pequeñas a los lados para luego recoger todo mi pelo con una cola.
Harry: em... preciosidad, creo que me he enamorado de este traje - Dijo riéndose a carcajadas, yo me volví por segunda vez sin entender y cuando ví aquello me quedé muerta de vergüenza.
Yo: ¡¡¡¡¡¡¿QUÉ COÑOO ES ESOO?!!!!!!! - Harry sostenía una especie de top interior negro, más bien de puta.
Harry: tú sabrás, yo te aseguro que no tengo ni idea - Rió .- Pero no estés así, si a mí me gusta, ¿es lo que esperabas no?, que me encantase.
Yo: ¡¡pero si yo no sé ni siquiera cómo hostias a llegado aquí!!.
Harry: venga, pruébatelo, estoy deseando verte con esto puesto.
Mi cara estaba roja como un tomate, Harry examinaba el traje misterioso de arriba a abajo, yo no tenía idea alguna de como habría llegado hasta allí. Pero no tardé en suponerlo, saqué mi móvil del bolsillo de mis vaqueros y marqué el número de Dana, quien lo cogió unos segundos más tarde.