Casi un año después...
*Actualidad*
Diciembre había comenzado, trayendo consigo el invierno; la nieve y el frío ya se habían hecho presentes desde principios de mes. Las calles ya se hallaban cubiertas de blanco al igual que los árboles y gran parte de la ciudad, los pequeños lagos y ríos se habían congelado y muchas personas aprovechaban eso para ir a patinar con sus amigos o en pareja.
Las tiendas se habían llenado de regalos, adornos y luces navideñas, la canción "Silent Night" sonaba casi en todos los comercios.
Todas las casas estaban adornadas por las festividades...todas menos la de Spencer. No solía adornarla mucho debido a que en esas fechas él solía viajar a Las Vegas para pasar la navidad con su madre, pero éste año...se quedaría en casa, por la simple y sencilla razón de que no se encontraba bien emocionalmente.
Sabía que cuando su madre le viera, con el simple hecho de hacer contacto visual unos segundos, descubriría todo lo que le estaba pasando.
"No le mientas a tu madre, Spencer".
Ya casi podía escucharla.
Regresaba de dejar una carta en la oficina de correos para Diana Reid, donde se disculpaba por su ausencia en esas fechas importantes. En el escrito había puesto que la razón por la cuál no iba a viajar era porque últimamente se sentía mal.
Y no mentía en ello.
Aunque no del mal físico, como el que su madre pensó cuando leyó lo que su hijo le había enviado.
Habían pasado ya casi once meses, y no había llegado ninguna maldita carta en respuesta.
¿Es que a Morgan no le importaba nada de lo que Spencer le había escrito?
Soltó un sonoro suspiro lleno de frustración mientras se detenía enfrente de una librería.
Sentía cierto enojo por el moreno, ni siquiera se había molestado en enviarle al menos un mensaje, la desesperación de Reid había llegado al punto de conformarse con al menos una roca pero que viniera de parte de Derek; y también sentía un poco de enojo hacia él mismo, por su ingenuidad y por la esperanza que aún conservaba de recibir respuesta.
Odiaba seguir creyendo que algo pasaría al respecto.
El vaho se formaba cada vez que Spencer suspiraba, el frío era tan fuerte que a pesar de traer puesta una chamarra, guantes y gorro, le hacía tiritar, calándole hasta los huesos.
Entró al lugar que tenía libros de pared a pared colocados ordenadamente en estantes para poder resguardarse un poco del clima. La calidez de la librería le envolvió enseguida, como si le abrazara.
Para que no le sacaran de la tienda por estar allí, usando el espacio que un cliente podría ocupar, comenzó a caminar por los pasillos del lugar, mirando los estantes.
La mayoría de los libros que estaban allí ya los había leído, incluso sonrió un poco cuando vio los que su amigo Rossi había publicado.
Había más personas adultas que jóvenes, algo que ya no le sorprendía.
Cuando llegó al área de poemas no pudo evitar detenerse. Pasó los dedos por el lomo de algunos libros hasta detenerse en uno de tapa dura, con diseño antiguo a pesar de ser nuevo. Lo sacó con cuidado de no tirar los demás y lo tomó entre sus manos que estaban frías a pesar de traer los guantes.
Le bastó sólo con leer unas cuantas páginas al azar para darse cuenta de que era un recopilado de frases, poemas y fragmentos de historias de diferentes autores conocidos y no tan conocidos.
ESTÁS LEYENDO
Everything I didn't say
FanfictionMorgan se ha ido a vivir a Chicago con su familia. Su vida transcurre normal, hasta que un día recibe un sobre en el buzón de su casa, con una nota pegada que decía "Toda mi vida he estado esperando el momento adecuado para decirte lo que siento". S...