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Los latidos de su corazón eran tan fuertes que sentía como su pecho saltaba cada vez que su corazón latía. Tenía la boca abierta, tomando bocanadas de aire una y otra vez mientras esperaba con impaciencia el elevador.

Pasó una mano por su cabello, el cuál había recortado un día antes; hacía tanto tiempo que lo usaba por debajo de la mandíbula, que traerlo corto le daba la sensación de que algo le faltaba.

Con los dedos intentó acomodarselo, pero el aspecto desordenado no desapareció a pesar de sus varios intentos.

Segundos después, las puertas se abrieron de par en par frente a sus ojos. Unos agentes bajaron de ahí, los cuales le dedicaron un amable saludo, antes de alejarse con dirección a la puerta principal. Reid les sonrió un poco, para luego meterse con rapidez al aparato y presionar el botón de la U.A.C.

Aún sentía el corazón latirle desbocado, lo que le daba la sensación de sentirse ansioso; iba diez minutos tarde y no quería que Hotch le llamara la atención por cuarta vez en lo que iba del mes.

Miró su reloj de muñeca, sólo para ver como el segundero se movía y las puertas no se abrían aún.

Después, la sensación de elevarse se detuvo y hubo un pequeño tirón en el suelo; las puertas se abrieron con un sonido un poco robótico, lo que le indicó que podía salir.

Spencer no apartó la mirada del reloj lo suficientemente rápido, como para darse cuenta de que había alguien acercándose al elevador también. El genio alzó la mirada segundos antes, sólo para ver de quién se trataba.

Sus pies se detuvieron en seco, como si sus propias piernas hubieran decidido no seguir avanzando en esa dirección; pero no había sido lo suficientemente hábil para detenerse tan abruptamente y se fue hacia adelante, por el impulso que ya llevaba.

Inconscientemente, extendió las manos hacia el frente, para sostenerse de algo, pero Derek estaba lo suficientemente cerca como para sujetarlo de la cadera y darle estabilidad.

Spencer tensó el cuerpo al sentir su agarre, intentando ocultar su sorpresa frunciendo el ceño. Tomó aire y el corazón le dio un vuelco, cuando su nariz aspiró aquél delicioso aroma del perfumen de Morgan y sus dedos sintieron el cuero de la chaqueta negra que siempre traía puesta. Apoyó las manos en sus hombros, para alejarse del moreno y poner una distancia considerable entre ambos.

BumBumBumBum.

No sabía que tan rápido iba su corazón en esos momentos, pero luchó enormemente para no demostrarlo. Irguió su espalda y apretó los labios en una fina línea.

Pero es que verlo allí...

Derek le observaba con una mezcla de emociones que Spencer no logró descifrar por completo; lo notaba sorprendido también, incluso un poco nervioso, pero su lenguaje corporal decía que estaba incómodo.

Spencer comprendió perfectamente ello, pues se sentía de la misma manera, o tal vez, peor.

El silencio que se había formado entre ambos era tan denso y molesto, que el genio se vio con la necesidad de romperlo.

-Creí que tu baja laboral terminaría a final de mes.- su voz había sonado queda, pero lo suficientemente indiferente para hacer que Derek frunciera un poco el ceño.- Es bueno tenerte aquí otra vez.-dijo.- Serás de gran ayuda...en los casos...-

Everything I didn't sayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora