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Rossi, Prentiss y García estaban en la sala de espera, cada uno con un café en la mano. Penélope miraba el suelo fijamente con los lentes colgando del escote de su vestido mientras los otros dos agentes entablaban una conversación en voz baja.


Pero todos dejaron de hacer lo que hacían para volverse a mirar a los recién llegados.


Por un momento, a Spencer le incomodó que le vieran directamente, pero J.J. decidió romper con el hielo que estaba comenzando a formarse.


-Hay que estar unidos, como la familia que somos.- dijo.


Emily sonrió levemente al igual que David mientras asentían con la cabeza; pero García no se inmutó, ni siquiera se molestó en levantarse de la silla cuando Prentiss y Rossi se acercaron a saludar a Spencer con un abrazo.


El genio se dio cuenta de ello y metiendo la mano a los bolsillos de su pantalón, suspiró.


Prentiss tomó la palabra.


-Hotch tuvo que irse. Jack salía del colegio y su tía no podía ir por él.- explicó mirando al chico.- Cómo estás, Reid?.-


Él tomó aire profundamente.


-Estoy bien.- suspiró mirándole.- En lo que cabe.-


La pelinegra le sonrió de lado poniendo una mano en su hombro en señal de apoyo.


-Siempre estaremos aquí para apoyarte, Spencer. Para apoyarnos entre todos, somos una familia.- en sus ojos había mucho cariño y comprensión.- Puedes confiar siempre en nosotros.-


El doctor esbozó una pequeña sonrisa sabiendo a qué se refería.


-Lo sé.- respondió asintiendo con la cabeza.- Gracias.-


David, que había estado con ellos en silencio, dejó el vaso de café en su asiento y tomó al genio por las mejillas para que le viera a los ojos.


-Todo saldrá bien, hijo.-


Había un tono paternal en su voz.


-Derek se recuperará muy pronto y podrán estar juntos otra vez, como tienen que estarlo.- le dijo sincero.- Sólo ten fé.-


Spencer sonrió mirando a Rossi.


-Gracias, Dave.-


Y después, el italiano lo envolvió entre sus brazos en un gesto reconfortante.

Everything I didn't sayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora