Everything I didn't say

7

-Derek Morgan.-

El moreno dejó de abrazar a sus antiguos compañeros de unidad (que eran como su familia) para volverse sonriendo hacia aquella rubia con lentes que tanto quería.

-Hola, hermosa.- le saludó.

Se acercó a ella con los brazos extendidos para abrazarle pero la chica estiró su brazo entre los dos provocando que Morgan se detuviera unos centímetros lejos de ella. García frunciendo el ceño en un mal intento por parecer enojada le retuvo allí mientras todos miraban divertidos la escena. Spencer sonrió metiendo las manos en sus bolsillos.

La emoción consumía a la chica y sus ojos lo expresaban todo, sin embargo, continuó con su papel.

-No tienes derecho de hablarme o acercarte a mí.-

El mencionado alzó ambas cejas sonriendo.

-Por...-

-Cómo te atreves a venir aquí sin decirme primero?.- le interrumpió.- Cómo es que siendo yo tu super mejor y única mejor amiga no me enteré?.-

-Quería que fuera una sorpresa...-

-Y no sólo eso!.- continuó ignorandole. El agente Rossi soltó una risa.- También fui la última en enterarme de que te volvieron a transferir a ésta unidad.-

Derek asintió con la cabeza.

-Doce años aquí no son tan fáciles de olvi...-

-Y nadie de ustedes.- se volvió hacia el resto del equipo señalandoles con el dedo índice.- Se atrevió a decirme si quiera.-

-Para nosotros también fue una sorpresa.- explicó Prentiss sonriendo.- Todo esto lo arregló con Hotch en privado.-

García frunció el ceño mirando a su jefe que, por extraña vez en su vida, sonreía por aquella escena.

-Señor...- tomó aire.- Me está perdiendo al haber traicionado mi confianza.-

Aquello causó la risa de todos.

-No tiene nada de divertido!.- se quejó.

-Preciosa...- Morgan le miró a los ojos.- Regresé a la unidad y no me iré de aquí otra vez.-

La rubia le sostuvo la mirada durante unos segundos mientras el agente presenciaba como sus ojos cafés se cristalizaban detrás de sus gafas.