Cuando Derek Morgan vio entrar a Spencer Reid a la unidad, supo que había algo diferente en él. Al principio creyó que se había vuelto a recortar el cabello, pero su melena seguía naturalmente desordenada , como la última vez que lo había visto. Su vestir era el mismo de siempre, al igual que su andar, por lo que Derek tardó un momento en darse cuenta de que el cambio de Spencer era interior.
Y lo notó cuando sus miradas se cruzaron, y el genio no le ignoró; simplemente se limitó a esbozar una sonrisa ladeada inclinando la cabeza, para luego seguir su camino.
Morgan ya estaba acostumbrado a su inexistencia para él, por lo que ver aquél pequeño y sutil gesto le hizo dudar un poco. ¿Qué había pasado en ese viaje a Las Vegas?
Su llegada provocó alegría en los demás miembros de la unidad, quienes le recibieron con sonrisas y halagos. Todos habían echado de menos su presencia, incluyendo a Morgan, quien tenía unas terribles ganas de hablar con él.
Había tantas cosas que quería decirle, que quería aclararle, pero no se atrevía a hacerlo, y no era por cuestiones de confianza; simplemente aquello era algo tan personal y avergonzante, para él, que no quería si quiera traerlo a conversación de nuevo.
Sólo... no podía.
Pero tampoco podía dejar que las cosas siguieran así.
Fue ese día, en el descanso, cuando Spencer se alejó un poco de los demás para ir a buscar una taza de café, y supo que tenía que hacerlo. Con una mirada hacia JJ le hizo entender lo que haría, y ella le respondió con un suave asentimiento de cabeza, pues ella se encargaría de hacerles tiempo, para que pudieran hablar.
Nunca se había sentido tan nervioso por hacer algo, como esa vez. La respiración se le había agitado por el simple hecho de pensar en lo que iba a decir, en lo que tenía que traer a la realidad, después de tanto tiempo. Inhaló profundo, y lo soltó todo en un suspiro silencioso, mientras veía su esbelta figura dándole la espalda. Movía con una pequeña cuchara el café caliente, con calma, lo que hizo que Morgan esbozara una pequeña sonrisa, antes de que el peso de la realidad volviera a caerle sobre los hombros.
--Hey, Reid-- le llamó. Metió las manos a los bolsillos de su pantalón, para ocultar el pequeño temblor que las hacía estremecerse-- ¿Qué tal todo?--
Enseguida se arrepintió de lo que había dicho, pues estaba seguro de que esa no era la forma de dirigirse a su ex después de lo que había pasado.
Sin embargo, el genio no reaccionó negativamente. Giró un poco el cuello al escucharle detrás, y luego, con la taza entre las manos, se volvió por completo para mirarle de frente.
--Hola-- murmuró, quedándose en silencio durante unos segundos, como si intentara recordar lo que le había preguntado. Luego añadió-- Estoy bien, quiero decir, está todo bien--
--Me alegro-- le dijo sincero, lo que hizo que Spencer sonriera sutilmente por ello-- Yo... Quisiera hablar contigo... Sobre lo que sucedió en Chicago--
El genio irguió la espalda inconscientemente al escuchar aquello, como si se pusiera un poco a la defensiva, pero sin querer demostrarlo. Era claro que era un asunto delicado, por lo que Morgan tenía que ir con más cuidado.
--Savannah y yo nunca tuvimos algo serio-- aclaró, pero luego las palabras comenzaron a atorarse en su lengua, saliendo precipitadamente-- Es decir, salimos un par de veces, o luego ella iba a casa de mi madre a verme, pero nunca fue más allá de unos besos, porque estaba lastimado, entonces no hubo oportunidad de...--
Spencer le interrumpió, con el ceño profundamente fruncido y con actitud molesta. Sus mejillas habían adquirido un leve tono rojizo, por el enojo que se esforzaba en retener.
--¿Entonces si no hubieras estado herido, hubiera pasado algo más?--
Sus palabras le cortaron el habla al moreno, quien recapacitó en lo que había dicho y enseguida quiso arrancarse la lengua.
--No. No me refiero a eso--
--Derek, no entiendo porqué me estás diciendo ésto ahora-- le dijo, mirándole a los ojos-- Lo que teníamos ya no está, y con eso no cambiarán las cosas--
Fue ahí cuando comprendió que el cambio en Spencer, era que había empezado a superar su relación. Y no estuvo seguro si eso le alivió, o lo hizo sentir mucho peor de lo que ha se sentía.
--Reid, espera. No es eso lo que quería decir, sólo...-- los recuerdos comenzaron a agolparse en su cabeza, lo que le hizo cerrar los ojos con fuerza-- Mierda--
Spencer apretó suavemente los labios al escuchar a Morgan decir aquello, lo que le hizo analizar su comportamiento. Su rostro se había fruncido, y las manos, que las había mantenido en las bolsas de su pantalón, habían subido hasta su cabeza, mientras su pecho subía y bajaba rápidamente. Todo ello le reveló que algo importante pasaba, por lo que relajó un poco la expresión dura que había adquirido.
--¿Morgan?-- le llamó.
El moreno abrió los ojos para verle; su mirada reflejaba tristeza.
--Acepté salir con Savannah, para olvidar lo que había pasado en mi adolescencia-- respondió, casi en un murmuro-- Chicago es mi hogar, pero está lleno de sitios que me traen recuerdos de lo que pasó...-- se detuvo un momento, mientras el genio dejaba la taza de café a un lado-- Pasaba mucho tiempo solo, lo que favorecía a que los recuerdos llegaran con más claridad, y me volví a sentir culpable, avergonzado y molesto, conmigo mismo. Pero entonces llegó Savannah, y trajo memorias diferentes, de tiempos que fueron buenos en su momento, y me sentí mejor, así que le pedí que permaneciera conmigo, para no tener tiempo de pensar en ese tipo de cosas--
Spencer pasó saliva, no muy seguro de qué decir al respecto.
--Te mandé mensajes, incluso te llamé algunas veces, y no respondiste--
--Estaba demasiado confundido. Llegué a creer cosas que no tenían sentido, sobre nosotros, sobre mí-- Derek respiró profundo, al momento que parpadeaba para disipar las lágrimas que retenía y que le nublaban la vista-- Sé muy bien que no fue correcto lo que hice, pero no sabía que más hacer. Luego llegaste tú, y verte de nuevo aclaró las cosas dentro de mi cabeza, y me hizo recapacitar sobre lo que sucedía, pero entonces no supe cómo decirle a Savannah, después de todo lo que había hecho por mí--
Spencer bajó un poco la mirada, sin palabras. Comprendía muy bien los pensamientos que había tenido, porque él también sabía lo que era sentirse asustado de su propia mente, pero también creía firmemente que pudo haber encontrado otra manera de distraerse.
Lo que sí tenía claro es que debió de haber puesto más resistencia, cuando las hermanas de Morgan le dijeron que se lo llevarían a Chicago. Así nada de ésto hubiera pasado.
--Estoy yendo a terapia-- confesó poco después, captando por completo la atención del muchacho-- La última vez creí que no funcionaría para nada, pero veo que me equivoqué. El doctor me dijo que hiciera esto, y la verdad es que tenía mucha razón-- miró al genio a los ojos-- Debí de habertelo dicho desde un principio, pero sólo te lastimé y de paso me lastimé más mí--
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Everything I didn't say
FanfictionMorgan se ha ido a vivir a Chicago con su familia. Su vida transcurre normal, hasta que un día recibe un sobre en el buzón de su casa, con una nota pegada que decía "Toda mi vida he estado esperando el momento adecuado para decirte lo que siento". S...