A veces me pregunto ¿qué nos hace ser lo que somos? ¿qué cualidad como humano me diferencia de otro y por qué soy así? Dándole vueltas al asunto, he llegado a diversas conclusiones enfocadas desde diferentes puntos.
Empecemos por el punto de vista metafísico. Y sí, estoy hablando del alma, esa "cosa" intangible que vive dentro de nosotros y nos da nuestra personalidad y nuestra calidad de ser. El alma, algo de lo que se ha hablado desde los inicios del tiempo y por la cual se han construido religiones a su entorno, se han librado guerras y se han cometido muchos sacrificios... Esa sustancia que ha sido inmensurable, aunque en tiempos medievales se hicieran experimentos para ver cuánto pesaba. ¿Sientes curiosidad por qué tipos de experimentos y qué conclusiones sacaron? Hoy estás de suerte, lector... te lo explicaré.
Cogieron a moribundos, personas que estaban a punto de morir, y las pesaban; dejaban que su vida expirara y cuantificaban la diferencia de peso. ¿Sabes cuánto pesa el alma según esos experimentos? 3 gramos. En todos y cada uno de los cuerpos ocurría lo mismo: al morir perdían 3 gramos de masa. Pensarás que te tomo el pelo, que me estoy inventado estos hechos, pero no. Esto sucedió de verdad. No obstante, la medicina moderna nos ha mostrado que el cuerpo, nada más morir pierde peso por otros motivos. No soy doctor, así que no voy a inventarme qué motivos son, pero lo que trato de decir es que no debemos darle más importancia a estos experimentos, más tratarlos como una anécdota.
Así pues, volviéndonos a encarrilar. Si dejamos de cuestionarnos la existencia del alma, y por un momento aceptamos que existe de verdad, ¿es el alma, propiamente dicha, aquello que nos hace ser como somos?¿Evoluciona el alma con la persona y el tiempo? Siendo una mera teorización, la respuesta es sí. Sería capaz de darnos esa capacidad identificativa. ¿Cambiaría a lo largo del tiempo? Sí, por qué no.
Desde otro enfoque más biológico, podemos pensar que aquello que nos distingue es la mente, el cerebro; y que nuestra existencia se reduce a un conjunto de impulsos eléctricos que se transmiten entre neuronas.
De ser así, el cómo somos sería producto de una serie de factores aleatorios pre-programados, partiendo de la información provista por el espermatozoide y óvulo que nos generaron.
Y por último, ¿somos siempre la misma persona? Nacemos, experimentamos y vivimos, pero la esencia permanece. Si es así, los adultos, ancianos, gente de todas las edades en general, son niños con más o menos experiencia, pero, al fin y al cabo, la misma persona.
Finalizo con una reflexión para ti, lector. Sólo comentarte que, en mi opinión, yo soy producto de la experiencia, y que como persona he evolucionado. ¿Qué me hace diferente? Tampoco lo puedo concretar pero, una cosa es segura: nunca perderé mi esencia, mi cualidad de individuo. Luego, ¿tú qué piensas? ¿Qué te hace diferente?
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Terror a media noche
HorrorCómo describir la mezcla entre terror, delirio, gore, amor, dulzura... Ah, no nos olvidemos de la locura. "Terror a media noche" es un libro compuesto por historias breves, todas independientes entre sí, fáciles y rápidas (o no tan rápidas) de leer...