Give Me Love /Harry Styles /

A strange coincidence.

Dany salió de su clase de alemán a las 5, lista para regresar a casa, comer un poco y descansar.

"Y tal vez recoger un poco la recámara. Bueno, meteré mejor la ropa sucia a la lavadora, eso me dará espacio por ahora. Luego tendré que doblarla y guardarla... Ossh..."

El timbre de su celular la despistó de sus pensamientos llenos de flojera. Era su madre.

— Hola.

— Dany, ¿Te llevaste el auto a la clase?

— Si, mamá. Como siempre.

— Oye, hazme un favor y pasa por Vanessa a su clase de pintura. No alcanzare y tiene que arreglarse para su dichoso concierto.

— ¿Irá?

— Convencí a la madre de Wendy.

Claro. La consentida de mamá siempre había sido Vanessa.

— Ok, iré por ella.

— Tu padre las llevara y las esperará ahí. Puedes... ir con el o quedarte en casa.

— ¿No puedo ir a cenar al restaurant? De verdad estoy harta de la pizza.

— ¡Claro! Que buena idea. Te esperaré aquí, entras por la cocina si quieres...

— De acuerdo.

— Y gracias, Dany.

— De nada.

Bueno. Tenía una excusa para no recoger su recámara. A Vanessa no le agradó del todo ver a Dany llegar por ella porque inmediatamente acaparó la atención de Tommy, el chico con el que Vanessa platicaba.

— ¿Y mi mamá? — dijo subiéndose al auto mientras Dany le decía adiós con la mano a Tommy.

— No pudo venir, ¿Quien es el?

— Tommy Matthews.

— Parece educado.

— No lo es. Se despide de ti porque le gustas.

— Ya basta de relacionarme con cada chico que ves en la calle, es molesto.

— ¡Es molesto que yo trato de conocer chicos y tú sin mover un dedo... acapares su atención!

— No es mi intención, créeme. Estaría encantada de cambiar papeles contigo.

Dany no era de esas chicas populares del instituto. Tenía un par de amigas y a Demian. Sabía que Demian estaba enamorado de ella, pero trataba de hacerse la que no. Sus amigas, Kelly y Daphne eran igual que ella, sencillas, simples y futuras ingenieras. Salían de vez en cuando a tomar el té y a obras de teatro. Podría decirse que eran un tanto aburridas, pero ellas eran felices haciendo lo que hacían. En cambio, Vanessa era atractiva, coqueta y fiestera, pero de alguna manera los chicos siempre terminaban fijándose en Dany antes que en ella.

Cuando finalmente su padre y Vanessa salieron al concierto junto con la famosa Wendy, Dany se fue directa al restaurant donde trabajaba su madre. Había demasiada gente, más de la habitual, pero recordó el consejo de su madre y entro por la cocina.