Todos me dijeron una y otra vez que si jugaba con fuego, acabaría quemándome. Pero lo que nunca nadie me pregunto fue si lo que andaba buscando era algo de calor.
Él, era fuego.
Yo, tenía frio.
Es mi primera novela y es el borrador, por lo tant...
-Oficial, ingresela. Usted señorita, podrá salir en la mañana -
Me tomaron por atrás y me introdujeron en una celda. Para mi suerte estaba solo yo en ella.
Me apoye en el suelo y inevitablemente comencé a pensar. Cada vez tengo menos tiempo para decirle a Ares lo de Milos, y la atracción que sentía hacia Ares aumentaba proporcionalmente a él, porque el cada vez era mas imbécil.
Era imposible lo que me estaba pasando, en un poco mas de un mes había estado mas veces en peligro que en toda mi vida. Mira donde esta Kara ahora, en una maldita Comisaria. Mintiéndole a mi padre y a mi mejor amiga, a las personas a las que mas quiero en todo el mundo. No puedo creer en la mierda que me he metido, nunca tendría que haber ido a esa maldita pelea.
Resople y me recoste en el piso, estaba helado. Me quede dormida mientras pensaba en lo mala que soy para tomar decisiones.
[...]
-Hey, tú- escuche que alguien dijo - Despierta.
Me apoye en el suelo y me paré, luego de parpadear un par de veces pude divisar al policía que me hablaba.
-¿Lista para irte? - asentí y abrió la celda. Camine fuera y el me guió hasta otro oficial.
-Bueno Kara, es una de mis tareas decirte que trates de no volver a meterte en problemas o que por lo menos procures de que no te atrapemos- el sonrió - Aquí esta tu móvil, el dinero que traías quedara aquí como evidencia. No te enfades, la jefa se tomo la atribucion de cenar bien luego de no llamar a tus padres por este inconveniente. -
-Muchas gracias, en verdad - sonreí - Un ultimo favor -
-Dime - dijo esbozando un sonrisa.
-¿Podrías decirme donde hay una parada de autobús cerca? -
-Te diría pero eso me impediría poder llevarte a donde tiene que ir, señorita-
Yo reí
- No hace falta, en serio, ustedes ya hicieron mucho por mi. Comenzando por ponerme en una celda sola.-
-Eso fue idea de Rich, el tiene 3 hijas. Supongo que su instinto de padre se activo en cuanto te vio entrar toda asustada -
Sentí mi cara arder.
-Te llevaré, vamos -
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[...]
Me baje en el hotel despues de 20 minutos de reírme a carcajadas, resulta que su nombre era Chris y maldición, era extremadamente guapo. Y de más esta decir que era muy amable. Me invitó a salir ese mismo día, iríamos a Bob's, una pizzeria cerca del hotel. No pude decirle que no, además no quería decirle que no.
