ARES

Macho

Los dos niños bromeaban mientras caminaban a casa de su padre luego de la escuela.

-Deja de empujarme, Cali. - el más pequeño se dirigió al mayor.

-Diji di impijirme - se burló Cali.

El pequeño no le dio importancia, estaba acostumbrado al comportamiento de su hermano.

-Hey, pequeño - habló Cali  - Mira eso

Se volteo y observo lo que su hermano señalaba. Y comezó a reír a carcajadas.

-Ese perro está haciendo popó sobre un borracho - decía entre risas

Cali, que era mayor, se percató de la presencia de los chicos que caminaban hacia ellos. Paso su brazo por los hombros de su pequeño hermano, en forma de protección.

Pero no sirvió de nada, en cuanto ellos estuvieron demasiado cerca empujaron al niño lejos.

-¿Que tienes para nosotros? - el olor a alcohol invadió la fosas nasales de Cali. Y pudo ver el polvo que estaba en las narices de aquellos imbéciles. 

El más pequeño lloraba mientras se escondía detrás de un árbol, tenia miedo. Y el único que luchaba contra sus miedos estaba ahora en manos de unos drogadictos.

-No tengo nada idiotas- decía tranquilamente Cali, en realidad esto, le pasaba casi a diario. Generalmente no lo hacían daño pero esta vez no fue así. 

Uno de los tipos, le proporciono un rodillazo en su estómago, y sacó una navaja.

18 fueron las veces que esa navaja entró y salio del abdomen de Cali, su hermano las contó, todas. 
Luego de llevarse la mochila los delincuentes salieron corriendo.

-Cali, Cali vuelve porfavor. Despierta ya, tenemos que volver a casa. - lloraba mares el pequeño mientras agarraba la cara de su hermano - Ellos ya se fueron, puedes dejar de actuar. Vamos

El se levantó y tomó la pierna de su hermano, a pesar de no tener la suficiente fuerza, logró arrastrar al cuerpo sin vida de Cali a la puerta de su casa.
Su padre no le dio mucha importancia, solo dijo que son cosas que pasan en el barrio y luego preguntó donde había más cerveza.
Su hermano era su sostén, y ya no estába.

Lo último que recuerdo de ese dia, es a la ambulancia llevándose al cuerpo de mi hermano y luego a mi padre marchándose de casa, fue cuando por primera vez estuve completamente solo. Me refiero a, sin Cali.

Ese día, envejeci mil años.