Un par de horas despues me llego un mensaje.
A las siete paso a recogerte.
AresEran las cinco, me mataban las ganas de preguntarle como debía ir vestida a donde sea que fueramos pero con Ares no queria parecer desesperada.
Subi corriendo las escaleras y me meti en la ducha, opte por un look casual. Ya sabes, para que no se notara que me esforzaba mucho para verme bien, en realidad para que el me viera bien.
Deje mi pelo natural, y apenas retoque mi rostro con un poco de maquillaje. Tocaron la puerta de mi habitación.
-Pasá papá - grite desde el baño y en cuanto el entro yo salí para hablar con el. - ¿Que paso?
-Venia a avisarte que voy a salir xon Karen pero parece que tu tambien vas a salir con alguien, ¿me equivoco? - pregunto sonriendo.
La mayoria de los padres con sus hijas salen, sienten de todo menos felicidad. Tal vez porque saben como piensa un hombre, y la mayoria de las veces lamentablemente ellos lastiman a las mujeres. Pero yo nunca había salido con nadie, nunca. Entonces es entendible porque estaba sonriendo.
-Si, eso hare - le conteste con otra sonrisa.
-Pasalo bien y cuídate - me dio un beso en la sien - Te amo.
Y salió de la habitación. Yo estaba casi lista y mi teléfono sonó unos 10 minutos después de que papa se fuera.
-Estoy afuera-
Ate mis agujetas, tomé el móvil, las llaves y sali de la habitación.
Cuando llegue afuera, vi a Ares apoyado en su moto. Con una camiseta apretada debajo de su chaqueta de cuero. Unos tenis simples y unos vaqueros que dejaban poco a la imaginación.Cerre la casa y me acerqué a el.
-Tu invitación me tomó por sorpresa - le dije
-Yo... necesitaba verte-En mi imaginación yo me abalanzaba y lo besaba con rudeza pero solo
-Aqui estoy- dije riendo- ¿Vamos?
-Sube- dijo
Me subi a la motocicleta y me abraze fuerte a su abdomen. No porque tuviera miedo o la moto se me hiciera insegura, solamente porque queria sentirlo cerca.
-¿Adonde vamos? - le pregunté
-A un lugar muy especial de mi infancia, te gustará -
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ARES
Teen FictionTodos me dijeron una y otra vez que si jugaba con fuego, acabaría quemándome. Pero lo que nunca nadie me pregunto fue si lo que andaba buscando era algo de calor. Él, era fuego. Yo, tenía frio. Es mi primera novela y es el borrador, por lo tant...