—Chris, ¿Que haces aquí?— mi voz titubeaba mientras me levantaba de mi silla.
—Pues creo que necesito una explicación que no sea una llamada telefónica.—Sus dulces facciones no eran tan dulces en estos momentos.
—No lo entiendes, Chris.— Manifesté con un tono de voz inferior al de él, tratando de no llamar la atención de todos allí.— Lo lamento, yo no queria que las cosas terminaran así.
—Me debes una explicación.—dijo acercándose a mi, mas de lo que yo consideraría comodo.
—Ella no te debe nada.— Unos brazos totalmente cubiertos por tinta lo tomaron por los hombros, y tiraron fuertemente de Chris hacia atrás.
—Ares, esta bien. No tienes que hacer esto.— dije acercándome a el mientras Chris se recomponia de la caída.
—Claro que tengo que hacer esto.— dijo posicionándose frente a mi, como si tratara de protegerme de Chris.
—No lo hagas, Ares. El es policia.— Le susurre en el oido desde sus espaldas.Leah llegó en ese momento con una gran sonrisa en la cara, que se borro en cuanto notó la situación. Le explique todo en 5 segundos justo antes de que Chris volviera a hablar, gritar en realidad.
—Ya entiendo todo, Kara. Por este imbécil fue que me llamaste ese día.—Ares respiraba calmado aunque estaba tenso, lo sabia porque yo tenia mi mano apoyada en su espalda.—¿En serio por este delicuente?
Ares parecía totalmente indiferente a los insultos de Chris. Pero cuando me llamo "zorra sucia" Ares se abalanzó contra el más rapido que el viento, lo golpeo en la cara 1, 2, 3 veces. Y a la tercera su cuerpo se levantó del suelo, de encima de Chris quiero decir y ahí decidí intervenir.
—Ares, esta bien. Vamonos.— dije apoyando mis manos en su pecho, dudosa si funcionaria. El seguia mirando por encima de mi cabeza.—Por favor, Ares.
Recien en ese momento el poso su mirada en mis ojos, y por un instante sentí que eramos solo nosotros. Su pecho ya no estaba eufórico y sus manos tomaron las mias en una perfecta complementación.
—Ustedes niños.— gritó Chris.—Se lo buscaron.
El sacó una radio de su bolsillo y hablo presionando un botón.
—Atención a todas las unidades, fiesta ilegal. Necesito refuerzos a mi ubicación, lo mas rapido posible.—hablaba mirándonos fijamente.
Ares tomó mi mano y me arrastró fuera de la casa.
—Tenemos que irnos.—me explicó y yo solo asentí. Sabia que si lo atrapaban iria a la carcel, aunque todavía no estaba muy segura de porque. — Sube al auto con tu amiga y sigannos.Minutos después estabamos Leah y yoen el auto esperando que las motos que estaban delante nuestro arrancaran y nos mostraran donde teniamos que ir. Un rizado estaba en el patio delantero de la casa mirando hacia todos lados como si no supiera que hacer, rápidamente baje la ventanilla y le grite que se nos uniera. El corrió hacia el auto y subio mientras seguiamos a las motos y dejabamos las luces policiales atrás.
ESTÁS LEYENDO
ARES
Teen FictionTodos me dijeron una y otra vez que si jugaba con fuego, acabaría quemándome. Pero lo que nunca nadie me pregunto fue si lo que andaba buscando era algo de calor. Él, era fuego. Yo, tenía frio. Es mi primera novela y es el borrador, por lo tant...