Romeo y Julian (LCDVR #1)

Carta

Quizás es porque me estoy haciendo viejo, pero en los últimos días he soñado mucho con nuestra niñez.

Sí, ya lo sé, suena dramático, mi madre me dice a menudo que deje de hablar como un cincuentón a punto del retiro, pero pensando de manera minuciosa en mi vida, en las cosas que hice, las cosas que no hice y las cosas que me quedan por hacer, siento que el peso mis días se duplica sobre mis hombros.

Estoy cansado, cada vez que cierro los ojos me encuentro con tu mirada. Pienso a menudo en todo lo que nos hemos perdido ¿Cuántas cosas cambiaría de mi pasado si pudiese? Lo que ocurrió entre nosotros, no la parte buena y divertida, sino la que aún nos acecha en sueños, esa parte de la que ninguno de los dos habla, es la que me gustaría borrar por completo.

Me siento enfermo, hay una fecha en el calendario que está marcada con rojo, una fecha importante de la que me gustaría hablarte, pero hace tanto que no tenemos una conversación civilizada, que no se qué hacer con estas irrefrenables ganas de llamarte en medio de la noche.

Además, odio que siempre que hablemos estemos borrachos, cada vez que nos encontramos, las cosas se vuelven peores. Admítelo, el agua ya corrió sobre nosotros, dejamos que lo hiciera, fuimos cobardes.

Ahora que observo las paredes desnudas en mi habitación, sin el corcho donde pego las fotos que más me gustan, sin los cuadros de concertistas famosos y los pequeños reconocimientos que he acumulado con el tiempo, me doy cuenta de que esto es real; pronto, nuestros días juntos llegarán a su final de manera inevitable.

Es hora de empacar, me tomaré una copa de vino pensando en ti, quizás una botella entera, o dos, y luego voy a marcharme lejos, solo hay una cosa que quiero decirte antes de irme; Me hubiera gustado poder pasar más tiempo contigo.

De Romeo para Julian.

Fechado tres días antes de que Romero y Juliana escaparan juntos.