Romeo tenía toda la semana libre se ensayos y viajes debido a la gira que recién terminaba. Sin embargo, eso no quería decir que pudiera deshacerse de sus compañeros de orquesta, que por alguna razón pasaban cada minuto de su tiempo libre tratando de meterse a su casa para conocer a Julian.
Julian era alguien que ellos pensaban que conocían, después de todo era la pareja de Romeo y se había transformado en una tradición que dejaran los teléfonos encendidos o grabaran las presentaciones para mandárselas después de que se mudó a Paris. Sin embargo, la mayoría simplemente le conocía de conversaciones en Facebook o Instagram, así que todos estaban locos por ver en persona al famosísimo Julian.
Hasta ahora habían asaltado su casa varias veces, sin embargo, al final siempre renunciaban porque el hombre tardaba demasiado tiempo en volver.
Romeo daba por hecho que se marcharían nada más ver que el reloj daba las cinco, así que no hizo mucho escándalo con respecto al gentío que rondaba por la casa, hasta que dieron las nueve y Julían apareció en el departamento con una expresión de histeria total.
—¿Qué es toda esta gente? —preguntó antes de que la multitud se abalanzará sobre él para rodearle y llenarlo de abrazos, saludos y presentaciones.
Era la segunda vez que Julian aparecía en el trabajo con un cuello de tortuga, bastante desvelado y sus compañeros comenzaban a especular al respecto poniéndole de un humor terrible, aunque claro, en esa ocasión parloteaban sobre las extrañas costumbres que debía tener en la cama. Era un poco mejor a que pensaran que su novio era un golpeador, pero no demasiado.
—¡Julian! —exclamó Romeo emergiendo entre la gente y espantándoles como si fueran zopilotes—. ¡Está bien!¡Está bien!¡Estense quietos! —exclamó consiguiendo que todos se quedaran en silencio. Algunas chicas parecían en verdad emocionadas de conocer a su novio y era un poco extraño, porque actuaban como si estuvieran frente a una celebridad.
Quizás estaban llevando la broma del novio misterioso demasiado lejos.
—Romeo, apresúrate y preséntanos —dijo una de ellas y todos se rieron a coro mientras trataban de tener una mejor vista de Julian.
—Ya, ya, ahora mismo, pero cállense —el resto guardó silencio, aunque en sus rostros podía intuirse la ansiedad y la emoción, al parecer eran un grupo bastante apasionado. Julian no se podía imaginar hablando con ellos de política.
Romeo bufó recordando que los chicos eran un montón de especuladores chismosos que no hacían otra cosa más que parlotear en sus tiempos libres, de modo que Julian pasó de ser arquitecto a un actor porno, un modelo, un corredor de bolsa y un estríper en menos de media hora.
Él miraba expectante.
—Este —dijo Romeo colocando su mano en el hombro de Julian—. Es mi novio, Julian y esos de ahí —Él los señaló con la mano quitándole importancia a su presencia—. Son mis compañeros de orquesta —Romeo miró a Julian—. No tienes que aprenderte sus nombres de golpe, con un "oye tu basta" —Julian se rio dándole un codazo y luego miró al grupo, todos parecían muy simpáticos.
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Romeo y Julian (LCDVR #1)
Romance(LGBT+) Las vidas de Romeo y Julián están llenas de problemas. Sus familias se odian. Sus hermanos, Romero y Juliana, se fugaron juntos. Tienen tres días para encontrarlos antes de que se casen. Ellos están listos para detener una boda, pero no par...