Descubriendo el amor

¿Desde Cuando?

¿Desde cuando? ¿Desde cuando el había empezado a sentir esto por Granger? ¿Cuando y como había empezado? Porque aunque ahora era que el lo estaba empezando a aceptar, aunque hasta ahora se estaba volviendo innegable, esto había empezado tiempo atrás, por lo menos, había algo en ella que ya desde hace tiempo lo había llevado a admirarla, a que no pasara inadvertida a su mirada, a sentirse de algún modo identificado con Granger, aunque ella era muy diferente, eso lo sabia, aunque ambos demostraron en su tiempo de estudiantes, ser sobresalientes, ansiosos por aprender mas, pasando horas en la biblioteca, con una mente no solo brillantes, si no, mas peligroso aun, con una mente curiosa y creativa; pero eso era lo único en lo que el encontraba semejanza entre ellos, ella muy distinta a el, era muy sociable, tenia mucha calidez, se preocupaba por los demás, tenia muy buenos amigos, y era muy valiente defendiendo lo que ella pensaba que era correcto, ella no temía mostrar afecto, ella era alegría e irradiaba luz, ella estaba en la primavera de su vida, mientras que el... bueno, su vida jamas había conocido esa estación, lo mejor que le había pasado era Lily, era esa amistad, era verse reflejado en sus ojos, en los ojos de alguien que no lo veía con rechazo o dolor o mas deprimente para el, con lastima, una amiga a quien había llegado a amar, pero el recuerda como termino el asunto y después de eso, después de eso su corazón jamas volvió a sentir igual, al perderle el había enterrado todo sentimiento romántico, se había prohibido sentir cariño por nadie, en cambio hecho una muralla para no volver a sentirse así, para no darle el poder a nadie de hacerlo sentir así de nuevo, había sido demasiado dolor para una sola vida, perder a su mama, perder a Lily, eran para el la culminación de su sufrimiento, ya no lo quería experimentar mas, el jamas iba a sentir tanta tristeza si no permitía que nadie mas le interesara, si no se permitía amar a nadie mas.

Se había refugiado en la meta de cumplir con su promesa, se había enfrascado en su vida como doble espía, se había refugiado en su vida como profesor, en pociones, en hechizos, en libros, tal vez muchas personas morían muchos antes de que su corazón dejara de latir.

Pero ahí estaba el, ahí sentía de nuevo su corazón, ahí estaba de nuevo un sentimiento, ¿cuando se había descuidado? ¿cuando permitido que Granger entrara en sus pensamientos? ¿cuando se volvió importante para el? ¿desde cuando le importaba lo que ella pensara?

Iba a buscarla, era lo que tenia que hacer ¿por que? el no lo sabia, solo deseaba encontrarla, ¿que le diría? tampoco lo sabia, solo quería que ella no pensara mal de el ¿desde cuando se había vuelto incapaz de contestar tan sencillas preguntas?

Había empezado en el baile de navidad? cuando en el gran comedor había visto a Granger vestida muy elegantemente para el baile, donde iría con Viktor Krum, ese día se habia dado cuenta que su alumna había crecido, pero había empezado ahi? ella solo tenia 14 en ese entonces, ¿podía ser posible? lo dudaba.

La busco en la biblioteca, donde tantas veces la había visto, muchas veces la había encontrada sumergida en algún libro, a pesar de ser tan joven ella sabia equilibrar su tiempo para estudiar y pasar tiempo con sus amigos, era ahí donde mas le parecía igual a el, se había encontrado a veces observándola, observando sus facciones cuando se concentraba, sabia casi leer cuando algo le parecía interesante o le disgustaba de su lectura, no es que esto sea difícil, ya que al leer era muy expresiva, como un libro abierto donde el a veces se había permitido tomar minutos para observar. Le parecía realmente molesto sus interrupciones y constantes preguntas en clases, pero la verdad que le gustaba su animo por aprender y era cuando la observaba en la biblioteca cuando podía observarla sin una pizca de desprecio o molestia, le gustaba que por lo menos uno de esos mocosos estaba aprovechando el tiempo para lo que todos deberían estar ahí, para aprender.

Pero ella no estaba ahí, así que fue al gran comedor. El gran comedor donde se encontraban muchos alumnos ya disfrutando de la cena, miro a la mesa de Griffyndor pero ella no estaba, en ese salón también la había observado algunas veces, por instantes su curiosidad lo llevaba a observar al trió que posiblemente estaba planeando como ponerse en peligro una vez mas, pero ahí podía notarla diferente, también absorta, también ajena a su mundo, pero esta vez con un semblante alegre, su risa era tan sincera que muchas veces se había encontrado que casi le contagiaba y que si, definitivamente el mirarla sonreír le producía cierta reacción positiva en el, ahora estaba descubriendo el porque.

Recorrió algunos pasillos, pasillos por donde se la había encontrado y que en esos encuentros desde hacia algún tiempo se sentía un poco... emocionado? si, esa podría ser la palabra, aunque antes la calificaba de una mala sorpresa por encontrar a la que no lo había dejado morir a pesar que el ya estaba satisfecho con que ese hubiera sido su fin, ¿por que mas vivir? ¿cual iba a ser su motivo?

No la encontró, podía buscarla en muchas otras partes, pero sus pensamientos lo estaban golpeando, no se orientaba tan bien, tal vez lo mejor era ir y descansar, mañana pensaría las cosas mejor.

Se retiro a su habitación e intento dormir, pero la misma pregunta le venia a la mente ¿desde cuando? tal vez, el se había enamorado hace mucho u hace poco, lo cierto es que no lo sabia, ya estaba enamorado y ni se había dado cuenta cuando empezó, solo sabia que lo estaba y se había dado cuenta hasta que sus emociones lo estaban llevando a sentirse vivo de nuevo, como fuera de si, pero muy en su cuerpo, como en las nubes pero con los pies muy en la tierra, si tal vez se hubiera dado cuenta a tiempo hubiera hecho algo, pero, era un hecho, ya era muy poco lo que el podría hacer, alejarse era lo mejor, pero huir o negar lo que sentía ya no era una opción.

Y se durmió, durmió con sus ojos en sus pensamientos y un nombre palpitandole en el corazón: Hermione Granger