El amargado y soberbio profesor de pociones Severus Snape empieza a sentir algo mas que agradecimiento por la alumna que le salvo la vida en la guerra con Voldemort. Juntos podrán ir descubriendo lo hermoso y complejo de lo que llamamos amor.
El baile de navidad por fin llegó y con éste una suave nevada que no logró enfriar los ánimos de Hermione que se encontraba dando vueltas en su habitación.
El gran día había llegado, iba a cometer la mayor locura que podría imaginarse, pero al igual que en otras ocasiones esta era por amor, ella había corrido muchos riesgos antes por el amor que le tenia a sus amigos y esta vez le tocaba por el amor que le tenia a el hombre que le había hecho tener todo un mar de emociones, en todos esos años la había hecho sentir triste, iracunda, confundida, retada, incapaz, orgullosa, y ahora terriblemente enamorada.
Pensar en lo que haría era una locura, se había dejado llevar por sus sentimientos y por la manipulación de Draco, pero después de el día anterior tal vez no era algo tan loco, si se ponía a pensar Severus había cambiado con ella mucho, y en las ultimas semanas habían estado demasiado cerca como para ser solo una ocurrencia de ella, él debía de sentir algo por ella, pero conociéndolo no seria nada fácil que él lo aceptara, pero ella era Hermione Granger, no se detendría hasta lograr su objetivo.
Si había duda en ella? si, ese hombre era tan indescifrable que aun con todo lo sucedido no podía estar completamente segura de los sentimientos que él tenía, pero toda duda iba a ser disipada esa noche, podría ser el inicio de lo que tanto desea, o el final de la relación que hasta ahora habían logrado construir, pero ella no era de las que no arriesgan por miedo de perder, era de las que apuestan el todo por el todo.
Severus por su parte había dormido poco, no podía dejar de pensar en lo impropio que había actuado, como podía si quiera haberse acercado tanto? el no merecía ni siquiera su compañía y se había atrevido a besarla, a deleitarse en su aroma, en contemplarla y sentirte enormemente contento con eso, pero eso no debió de suceder, solo había hecho que la amara mas y sintiera aun mas atracción. Como iba a matar ese sentimiento si lo único que hacia era acercarse a ella, si se permitía ser feliz en los ratos que la tenia cerca? Se daba asco el mismo, le había recriminado a Harry por lo sentimental que era y ahora él estaba ahí actuando por emociones como un adolescente sin auto-control.
Pero ¿cómo era posible que hubieran pasado años fingiendo delante de todos y ahora se le desnudaba el alma con solo una mirada de ella?
Tenía que actuar normal, no iba a alejarla porque sabia que eso le haría mal, solo tenia unos meses en que la tendría andando por el colegio, en que podría platicar con ella y verla estudiar y luego se iría, no iba a desaprovechar un regalo inmerecido que la vida le estaba dando, pero tampoco se acercaría demás a ella, ¿como podría ella interpretarlo? ¿le vería como un viejo pervertido? Es obvio que ella no vería con buenos ojos esos sentimientos y a pesar de su naturaleza bondadosa ella solo lo alejaría, perdería el respeto que ella parecía tenerle y seria el hazme reír de sus amigos.
Hermione, Ginny y Luna se arreglaron juntas, Ginny iría con un vestido rojo con algo de escote y ceñido al cuerpo, esa noche vería a Harry y quizás lo convencería de no dejarla mucho tiempo sola en el colegio. Luna a insistencia de sus amigas accedió a no llevar el vestido que había planeado y en cambio llevar un vestido verde menta que le quedaba muy bien a la rubia, Draco quedaría babeando pensaba Hermione y este ultima había sido muy indecisa pero con ayuda de sus amigas y de Ron que al ver que llevaban 3 horas en la tienda decidió ir a verificar que todo estuviera bien, se compró uno color champagne, algo ceñido en la cintura y suelto en la parte de las piernas.
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