Descubriendo el amor

Capitulo 36

Era mediado de Julio, Severus se terminaba de arreglar el nudo de su corbata, se dio un ultimo vistazo en el espejo y dejó escapara el aire sonoramente, no entendía como esa mujer siempre lo terminaba convenciendo a ir donde él no quería y de alguna forma hacía que lo disfrutara aunque sea un poco.

Acababan de salir del colegio y ya iba a reunirse con toda esa gente de nuevo en la boda de Potter y la menor de los Weasley, esos niños no debían saber a que se estaban metiendo, "desesperados" pensó Severus, como si el mundo se fuera a acabar o a sumir en una nueva guerra, tenían toda la vida por delante y lo primero que hacían era casarse, genial, y lo mejor era que lo habían elegido de padrino, maravilloso, ni siquiera sabía que se les atravesó en la mente a esos dos para elegirlo a él, hasta Filch hubiera sido una mejor opción, quizás la guerra si dejó sus traumas en ellos y ahora no pensaban con claridad, pero por mas que trato de salirse del asunto, tuvo que aceptar ya que Hermione era la madrina y la otra opción para padrino hubiera sido el naranja hermano de la novia, y por su reciente ruptura con Parkinson no confiaba nada en que no fuera a acercarse a Hermione con segundas intenciones.

Ademas le dieron a escoger, o sería padrino de la boda o lo sería de su primer hijo y no se veía siendo padrino de ningún Potter, aunque ser de la boda tampoco era tan bueno, y pudo negarse, pero al final Hermione sabría convencerlo, a veces esa chica era muy mandona y algo chantajista.

Llegó a la casa que Hermione estaba alquilando pues recién había empezado a trabajar

Hermione quería casarse en periodo de vacaciones para el colegio pues deseaba tener presente a sus maestros y directora, Severus aceptó y propuso que fuera después de navidad del siguiente año, después de tiempo de insistencia, lo dejaron para las vacaciones de áfinal de año del siguiente año y no supo o bueno, si sabía como Hermione lo había convencido de que sería ese mismo año después de navidad, él había deseado que Hermione tuviera su tiempo de disfrutar el vivir sola, pero al parecer ella no entendía eso.

Golpeó la puerta y esperó, Hermione abrió y el hombre se quedó mirando sintiéndose embobado, casi queda boquiabierto, Hermione era bonita, para él era maravillosamente bella pero ese día se miraba especialmente hermosa, estaba maquillada, con sus rizos cayendo en sus hombros pero se miraban bien domados, o hermione había aprendido algún hechizo para eso o esos productos que compraba hacían milagros. Ella estaba vestida con un vestido rojo con un pequeño escote, era ceñido hasta la cintura pero un poco suelto en el resto, le llegaba a las rodillas y llevaba unos zapatos rojos también, y de tacón.

Severus la miró de arriba abajo y viceversa con la boca un poco entreabierta, al fijar la mirada en el rostro vio que ella miraba al piso, mordiéndose ligeramente el labio y algo ruborizada.

(Severus):- Estas hermosa – le dijo y le acarició la mejilla, levantando la barbilla de la chica con la misma mano para verla a los ojos.

Hermione le sonrió y el no pudo contenerse, la besó en los labios, Hermione se asombró ante la acción del hombre ya que eran pocas veces que él tomaba la iniciativa de besarla y sin duda no lo hacía en donde alguien mas los pudiera ver, ni de esa forma.

Al fin se separaron por falta de aire y Severus que se había acercado a un mas a Hermione, teniendo una mano en la cintura de ella y la otra en el rostro donde con el dedo pulgar acariciaba rosando levemente los labios de la chica mientras que con los ojos los admiraba como si fuera la bebida mas deliciosa que existía, la volvió a besar. Esta vez Hermione lo hizo adentrarse a la casa y cerró la puerta sin dejar de besarlo.

Severus la soltó como si se hubiera dado cuenta de algo, al sentir las manos de Hermione halándolo para pegarla mas a ella. Se separó un poco, la volvió a contemplar y le dio una sonrisa que posiblemente nadie mas que ella conocía. Hermione rio, Severus se miró a sí mismo, pero no encontraba la razón del porque la chica reía viéndolo, la miró y levantó una ceja interrogante.