Un Futuro Con Esperanza. [Fanfic DBZ]

1. ¿Destello de esperanza?

La lluvia caía a cantaros en aquella parte de la cuidad destrozada bajo el cielo nocturno. Ha pasado un año después de la muerte de Gohan, ese suceso tan trágico que le dio un giro drástico a la vida de su aprendiz Trunks Brief. Hijo del príncipe guerrero, Vegeta, y de la sumamente inteligente Bulma. Sin embargo, a pesar de sus grandes poderes no era rival para los androides y eso solo se lo estaban haciendo saber en ese instante.

—¡Vamos! ¿Eso es todo lo que tienes? —Gritó el pelinegro dándole un golpe en el rostro al pelilila quien apenas podía defenderse de tales golpizas.

—¡Son unos malditos! —Gritó Trunks con furia, dispuesto a seguir luchando a pesar de lo herido que se encontraba. Se levantó con suma dificultad. Estaba débil y deteriorado, ni siquiera estaba seguro de si saldría con vida esta vez.

—Mejor huye antes de que te matemos —Dijo la rubia con una sonrisa escalofriante en el rostro antes de lanzar una esfera en su dirección, como pudo la esquivo logrando caer bocabajo al suelo detrás de unos escombros.

Maldita sea.

Se dijo a sí mismo al sentirse inútil de no poder hacerles frente. Algo llamó su atención al instante en que se percató de ello. Era un ki, más grande que el de un humano, pero no lo demasiado como para considerarlo una amenaza. Se encontraba cerca de la pelea y eso fue lo que le inquieto. ¿Quién era lo suficientemente estúpido como para permanecer en ese sitio con los androides cerca? No lo sabía y ese aspecto le hacía temer lo peor.

—No te distraigas.

La voz de No.17 llamó su atención haciéndolo volver al a realidad, o más bien, a centrar su atención en la pelea. Una esfera de energía se estrelló en su espalda. Soltó un quejido y en seguida cerró los ojos.

—Ya lo mataste —No.18 se cruzó de brazos al ver al chico en el suelo— ¿Y ahora con quien nos vamos a divertir?

—Hay más humanos escondidos y aún quedan algunas ciudades —Respondió su hermano.

—Larguémonos de aquí.

Sin decir nada más, ambos androides emprendieron el vuelo. Al notar que se habían alejado, Trunks se puso en pie lentamente debido a las heridas en su cuerpo.

—Maldición —Gruñó por el dolor en su cuerpo, sin embargo aún tenía en mente esa energía que permanecía en el mismo lugar— ¿Qué es eso? —La curiosidad comenzaba a carcomer su mente por lo que decidió investigar un poco. Con paso lento y algo pesado, se acercó al sitio del cual provenía aquella presencia.

Un edificio destrozado y a punto de colapsar. Le pareció extraño pero había alguien allí dentro, pero ¿y si era una persona que buscaba refugio? ¿Y si estaba atrapada y necesitaba ayuda? No podía dejar de lado esas preguntas por lo que optó en entrar y verificar el lugar, no perdía nada en hacerlo para asegurarse, ¿Cierto?

Llegó hasta la entrada del lugar para pasar por la puerta delantera ya casi colapsada. Observó el lugar percatándose de lo descuidado y frágil que se veía todo, como si en cualquier momento pudiera colapsar sobre él. A pesar del tiempo podía apreciar que el edificio había estado bien construido, tenía oficinas, salas de conferencias, reuniones y de descanso. Aparentemente no tenía nada sospechoso, si no fuera por el hecho de que no había nadie en ese sitio. Siguió avanzando hasta que un aroma a podredumbre inundó el lugar, sintió esas inmensas ganas de vomitar pero de alguna forma logró contenerse para seguir en su búsqueda.

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Observó la blanca pared que nunca se movía y siempre estaba fija, no había cambiado desde hacía más de un año en que ellos se fueron. Aún desde donde se encontraba podía ver los múltiples rasguños y golpes que había dejado en sus diversos intentos de escapar o mantenerse allí cuando ellos aparecían, dispuestos a hacer con ella un sin fin de atrocidades inhumanas. Soltó un suspiro, sintiendo como el tiempo pasaba y otro día más se cumplía en ese ciclo de espera que parecía interminable.