Alianzas

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El amenazador hombre no tenía la menor idea de cómo proseguir ante tal situación sabía que su jefe se enojaría por lo que había hecho, las órdenes eran claras en cuanto al mocoso, debía cuidarlo o al menos mantenerlo a salvo y obviamente no lo hizo, todo lo contrario termino básicamente haciéndole daño.

Las consecuencias serían graves si el soberbio rubio se enterara de que Jason llevo al adolescente a un bar, lo zarandeo y lo emborracho entre otras cosas. Probablemente terminaría siendo perjudicial que encontraran al joven fantasma en una taberna un poco golpeado teniendo una lesión que afectaba su desempeño, en definitiva necesitaba esconder al adolescente para que nadie lo viera en especial el capitán del Jabberwock.

Dado que Nash era un tutor legal si descubrían que no era responsable le quitarían la custodia de Kuroko, así que de una u otra forma tenía que tener cuidado de este al menos hasta que llegaran a los Estados Unidos.

Silver no tenía mucho dinero puesto que lo había malgastado en esa taberna que había ido hace unos cuantos minutos precisamente por esa razón decidió ir a un motel antiguo, el más barato que encontró o tal vez el más cercano en la zona.

Esperaba que aguardando en ese sitio ganaría algo de tiempo hasta que se pasaran los efectos de la ebriedad en el azabache, factiblemente cubriría un poco la agresión, era como esconder un crimen aunque Nash sabría, Nash era astuto y el jactancioso lo tenía en cuenta antes de tener un plan de respaldo o contingencia en caso de que el gran jefe se enfadara demasiado.

Iban caminando despacio debido a que el pequeño lesionado era muy lento además de torpe, deseaba presionarlo para andar más rápido porque se tambaleaba tratando de no apoyarse en él por eso lo empujaba y no tenía una buena visión de seguro observaba todo como una acuarela, necesitaban un lugar donde quedarse mientras recuperaba los sentidos.

Con costo fueron a un espacio sombrío, donde concurría aquel ambiente tétrico, lúgubre como una de esas residencias que muestran en las películas de terror parecía tan antigua e inclusive las ventanas, las plantas secas daban una sensación escalofriante. Se dirigieron a la recepción para pedir un cuarto, era necesario esperar unos minutos así que mientras Jason hacia las diligencias, el joven borracho se quedó medio dormido en un gran sillón marrón, se veía muy adorable aproximadamente como un pequeño e indefenso niño.

Silver termino de pagar, apenas es que le alcanzo con el poco dinero que tenía. En el preciso instante en que se iba a retirar un hombre misterioso entro al lugar, estaba vestido totalmente de negro con una larga gabardina, un sombrero elegante llevaba un estilo aristocrático o tal vez el de un detective, su apariencia era exquisita, su cuerpo esbelto, era atractivo, alto, de cabello azabache y ojos de un color extraño entre negro o el gris. Tenía un aura fuerte, un caminar firme y miró a Kuroko por largo tiempo antes de poner dinero en la mesa por así decirlo enfrente del hombre sin escrúpulos- Quiero una noche con ese chico- digo con una voz bastante profunda y estremecedora.

Jason se sobresaltó al escuchar tal propuesta indecente, no se esperaba algo de esa índole más viniendo de un tipo que parecía sacado de las revistas inglesas, por el porte daba la impresión de ser educado, seguramente tenía una terrible doble moral para pedir semejante proposición extraña. Lo raro es que en sus ojos no había una maldad latente o malas intenciones, no había lujuria en ellos todo lo contrario una preocupación desmedida - ¿Qué?

- Quiero que me dejes solo con el chico por una noche- lanzo otra mirada al adolecente que estaba acostando en un mueble medio dormido.

El bravucón sabía que no podía aceptar por su propia seguridad puesto que Nash lo mataría si se enteraba que le hizo algún daño al pequeño fenómeno- No puedo hacer eso.

La sombra del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora