Muñecas de compañía

XVI

¡Ya no puedo con mis ansias! 😖
Así que me adelantaré unas horas jajaj
Nota: Cuando lleguemos a los 10k de vistas, prometo hacer un especial o algo así, quizás un maratón de capítulos ❤
Nota2: Le agradezco a Beautiful12Original por la hermosisima portada que me ha hecho! 😍❤

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Estaba por levantarse de la cama, pero para eso tendría que mover a la joven morena durmiendo tan cómodamente sobre su pecho.

No quería hacerlo, pero ya se iba haciendo la hora para marcharse al trabajo.

La movió con suavidad y ella ajustó su abrazo.

—Debo irme.

—Dijiste que no ibas a dejarme —se quejó aferrándose a su pecho.

—Creí que entendías a que me refería con eso, debo ir a trabajar Ann.

Abrió los ojos y lo observó suplicante.

—Pero yo te extraño Aiden.

—Volveré para el almuerzo.

—¿Lo prometes?

—Si, pero luego debo irme nuevamente.

—¿Y cuando regresarás? —le inquirió con aflicción.

—A las cuatro o cinco de la tarde.

—¿Ya no te irás?

—No, hasta mañana, ya no me iré.

Levantó la cabeza de su pecho y lo miró con una sonrisa.

—Está bien, te estaré esperando.

La miró a los ojos, ella lucía tan feliz, tan radiante, y él era el único motivo por ello.

La tomó por detrás de la nuca y la besó una vez más, como tantas veces lo había hecho aquella noche.

Sus labios eran los únicos que quería probar.

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Josh observó la larga lista que Aiden le había dejado.

—Son muchos —expresó preocupado.

—Son todos los que están de más aquí.

—No lo sé Aiden —pronunció inseguro—, no me agrada la idea de dejar sin trabajo a estás personas.

—Esas personas no trabajan, solo pierden el tiempo.

—Pero está el nombre de hasta mi secretaria aquí.

—¿Y encima te sorprende? Esa mujer no debe cumplir ninguna función importante.

—Bueno a veces me pasa las llamadas, acomoda mis horarios, me trae el café...

—Le estás pagando un sueldo por nada Josh.

—Okay, lo pensaré, no... Me agrada mucho despedir a Roxane.

—¿Sabe Tessa de ella?

—Nop.

—Consultalo con tu mujer entonces, dudo mucho que le agrade.

—Tessa es muy celosa, ninguna mujer le agrada que pueda acercarse a mi.

-o-o-o-o-

No hizo más que abrir la puerta, que fue recibido por un afectuoso abrazo de koala, la morena prácticamente había saltado a sus brazos, haciéndolo soltar todo lo que llevaba en sus manos.