SECUELA -PARTE SEIS-

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—Noah, que sorpresa verte aquí también ¿ocurrió algo? —preguntó preocupado Josh.
—No, nada de eso, simplemente vine a realizarme un análisis.
Miró a Aiden, el rubio no lucía nada bien.
—Lamento mucho lo que está ocurriendo con tu hija, si en algo puedo ayudar, lo haré.
—Gracias, pero ella-
—Sí, claro que sí —se apresuró a hablar Josh—. Eres un humano artificial, Lizzie también.
—¿Qué es lo que tiene la pequeña?
—Leucemia —pronunció Aiden—, mi hija necesita un donante de médula, quizás sea lo único que pueda salvarla. Esto no lo sabe mi mujer, ella está embarazada y no necesita más estrés del que está pasando, ya perdimos un hijo una vez, no quiero que vuelva a pasar.
—Descuide señor Mc'Kallister, si la veo, no hablaré de esto con ella.
—Gracias.
—Y, no sé como será el proceso, pero estaría encantado de poder ayudarlos, no hay nada más doloroso que ver a uno de nuestros hijos sufrir. No puedo ni imaginar la idea de perder  Stephan.

-o-o-o-o-

Se acercó a Ann y acarició suavemente su espalda, despertándola.
—Aiden —pronunció adormilada.
Sonrió levemente y besó su frente.
—Debes descansar.
—No, yo quiero quedarme aquí.
—Ann, debes cuidarte, el bebé lo necesita.
—Pero-
—Lizzie estará bien, ven —le dijo tomándola de una mano.
—No quiero que despierte y piense que está sola.
—No lo hará, yo me quedaré aquí, pero tú irás a descansar.
—Quiero estar contigo.
—Hace dos días no duermes ni comes bien, aquí no harás nada Ann, Lizeth estará bien, descuida, tú debes cuidar a nuestro bebé ahora.
—Está bien —le dijo con lágrimas en los ojos.
La tomó del rostro y la besó suavemente, sabía cuanto estaba sufriendo su mujer, pero debía irse.

-o-o-o-o-

—¿Pero es peligroso?
—Toda intervención tiene su riesgo amor.
—¿Pero por qué tú amor? —le dijo cruzándose de brazos.
—Nina, esa pequeña niña está sufriendo mucho, y tú sabes que yo juré ayudar y defender a todos los androides y humanos artificiales que pudiese. Ella es una de los mios.
—¿Y qué es lo que debes hacer?
—Mañana me realizarán un análisis de sangre, si da positivo, y soy compatible, le donaré medula ósea, quizás sea lo único que pueda salvar a la niña.
—¿Y a ti qué te harán?
—No lo sé aun Nina, pero todo estará bien.
—Okay —Murmuró, abrazándolo.
—¿Y él pequeño celoso?
Sonrió divertida.
—Durmiendo en nuestra cama.
—Debe acostumbrarse a dormir en su cama amor.
—Pero es pequeño aun.
—Nina va a cumplir cuatro años, creo que ya es momento de que duerma en su cama, y nosotros solos, en la nuestra.
—Noah, no quiero separarme de él.
Suspiró.
—Está bien amor.

-o-o-o-o-

Parpadeó confundida y luego rio bajo, cubriéndose con la manta completamente, hasta la cabeza.
—¿No deberías estar durmiendo? —murmuró sonriendo.
El pequeño en la pantalla de su tablet también sonrió.
—Estaba aburrido, mis papás están hablando en la sala.
—Los mios en su habitación.
—Stephan.
—¿Qué?
—¿Quieres venir mañana a mi casa?
Lo pensó por un momento.
—No sé si mi mamá pueda llevarme.
—Oh... Está bien —murmuró desviando la mirada.
—Becca, creo que mis papás vienen —susurró mirando hacia la puerta de la habitación—. Mañana hablamos, adiós.
—Adiós...
En cuanto se descubrió la cabeza, observó a su padre parado junto a su cama, mirándola con una ceja arqueada.
—Cariño ¿Qué hacías?
—Yo... Hablaba con Steph.
—¿Steph?
—El niño de hoy, el hijo de Noah y Nina.
—Oh, pues ya no es hora de andar conectada señorita.
—Pero-
—Existen reglas Becca, tú las conoces.
—Lo lamento papi —pronunció mirando hacia abajo.
—Okay, no quiero que se vuelva a repetir, descansa —le dijo dándole un beso en la frente.
—Te amo.
—Y yo a ti hija, duerme ahora, y para que esta vez no me mientas, me llevaré esto —expresó tomando la tablet.
—Bueno —bufó molesta.
Josh sonrió una vez más y acarició su cabeza.
—Descansa hermosa.

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—¿Y mami?
—Mami fue a descansar, estuvo estos días solo al lado tuyo.
—Yo quería verla.
—Lo sé mi amor, ella vendrá.
Aiden observó a su pequeña hija, Lizzie no se veía para nada bien, y eso le dolía.
Su piel pálida, moretones en sus pequeños bracitos, esa mirada apagada, sentía que la vida se le iba poco a poco una vez más.
Le parecía increíble que pudiesen crear humanos artificiales y no una cura, se suponía que las enfermedades estaba erradicadas, el cáncer principalmente, y no podían hacer nada por su hija.
—Papi.
—¿Sí mi amor?
—¿Cuándo podré ir a casa? Quiero ver a Crema.
—Pronto hijita, pronto iremos los cuatro a casa.
—¿Y el bebito?
Sonrió, sintiendo su corazón en cientos de pedazos.
—Él está bien hija.
Sonrió y cerró los ojos.
—Creo... que tengo mucho sueño.
—Duerme entonces mi amor, descansa.

-o-o-o-o-

Al recibir aquella llamada desde la clínica, se dirigió inmediatamente con su mujer e hijo, quería conocer los resultados cuanto antes.
—Esto es increíble, usted es compatible con la niña.
Noah sonrió emocionado.
—¿En serio? Eso es fantástico, dígame que debo hacer y lo haré.
—Haremos un tratamiento durante cinco días. Cada día, se le administrará una inyección que durará cinco minutos, que estimula la hormona de crecimiento de los glóbulos blancos.
—De acuerdo.
—En el día cinco, se le colocará dos agujas, una en cada brazo. Una estará conectada a una máquina que le extraerá la sangre, haciéndola circular para recolectar las células madre, y por la otra, retomará su sangre una vez más a su cuerpo.
—¿Cuánto durará el procedimiento?
—De tres a cuatro horas aproximadamente.
—¿Y cuáles son los efectos secundarios? —preguntó Nina tomando la mano de su esposo.
—Nada grave señora Cocks, son síntomas tales como dolores de cabeza, nauseas, o simplemente que se sienta incómodo por las agujas, recuerde que estará tres horas.
Miró a Noah, preocupada.
—¿Estás seguro de esto?
—Por supuesto que si mi amor, quiero hacerlo.
—En ese caso, vendré en un momento con ustedes, iré a darle la buena noticia a los padres de la pequeña, sé que estarán muy emocionados y felices con esto.

-o-o-o-o-

—¿Dormiste bien? —le preguntó acariciando su rostro.
—Un poco, no podía dormir lejos de ti y Lizzie.
Sonrió levemente y besó sus labios.
—Tienes que descansar Ann.
—Lo sé Aiden, pero no es tan fácil.
—¿Cómo está nuestro pequeño? —inquirió apoyando una de sus manos sobre su vientre.
—Él está bien mi amor, lo he sentido moverse anoche cuando cené —pronunció sonriendo.
—No me digas, adivinaré, comiste pollo.
Río bajo y negó con la cabeza.
—No, fue pescado.
Hizo una mueca de asco.
—¿Pescado? Ann tienes antojos muy particulares.
—Es lo que el bebé quiere comer.
Abrieron la puerta levemente luego de golpearla, y al girarse se encontraron con el médico que atendía a Lizeth.
—Lamento interrumpirlos, pero tengo una muy buena noticia.
—¿Buena noticia? ¿Mi hija ya está bien? —preguntó rápidamente Ann.
—Aun no señora Mc'Kallister, pero lo estará. Encontramos a un donante.
La joven madre se llevó una mano a la boca y las lágrimas no tardaron en caer.
Aiden la abrazó, sintiéndose tan emocionado como su mujer.
—¿Quién es?
—Es el señor Noah Cocks, él nos dio una muestra de sangre ayer, la cual fue compatible.
—Noah —pronunció bajo.
—Comenzaremos hoy mismo, si todo sale según lo estipulado, en una semana haremos el trasplante a la niña.

...

¡Hola hermosos lectores! Me demoré un día 💔😢 lo siento.
¡Pero ya estamos muy cerquita de la verdad!
Espero les haya gustado el cap de hoy ❤
Por cierto, están más que invitados a leer la tercera parte, Juguetes para ellas ❤
Y recuerden que la segunda parte, es Slave, la cual les recomiendo leer para comprender mejor la secuela ❤💞

Muñecas de compañíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora