—¡Mi amor!
Noah fue rápidamente a su habitación al escuchar que Nina lo llamaba.
—¿Qué ocurre?
Ella lo observó y sonrió divertida.
—Tienes pasta dental en las mejillas.
—Eso es porque no me diste tiempo limpiarme el rostro —se quejó limpiándose con una de sus manos—. ¿Qué ocurre?
—Ven, siéntate aquí conmigo —le pidió haciéndole un lugar en la cama.
El moreno lo hizo y se sentó a su lado.
—Estuve averiguando, y encontré aquí que puedes hacer una prueba de ADN mitocondrial.
—¿Y eso para qué es?
—Supuestamente, esta prueba sirve para encontrar y definir la linea materna, es algo que solo se comparte de madre a hijos.
—Ah.
—¿Comprendes realmente lo que eso significa?
—Nina yo no sé realmente si nací de una mujer, y si eso fuese cierto, ¿De qué me serviría?
—Encontrar a tu madre, saber porque te abandonó, denunciar a esa maldita empresa. Amor, dijeron que eras el primer humano artificial ¿pero si mintieron?, piénsalo ¿Por qué dirían la verdad? Estás luchando por conseguir una mejor calidad de vida para los androides, para que dejen de vender a "humanos artificiales" en el mercado, esto realmente podría cambiar muchas cosas.
—El problema es que quizás jamás existió una madre, pudieron haber utilizado el óvulo de alguna donante.
—Es verdad, pero si ese fuese el caso, habrían utilizado algo biológicamente natural, no artificial como siempre lo han hecho sonar, y ya no estamos hablando de "H.A", sino de personas que fueron modificadas.
—Soy el primero que salió a la venta.
—Pero no eres el único, además antes se hicieron mujeres ¿No es así?
—Las asesinaron Nina.
—¿A todas?
—No se sabe con exactitud, pero cuando comencé la fundación, uno de los "dueños" de estos modelos, habló conmigo.
—¿Quién?
—No recuerdo su nombre, pero él me contó que su mujer fue asesinada por estar embarazada, lo mismo hicieron con las otras.
—Que horror, que tipos enfermos ¿Para qué las crearon si luego las iban a asesinar?
—Es que no fueron los mismos, fueron algo así como unos fanáticos religiosos.
—¿Y los encontraron? ¿O eso supone un riesgo aun para ti o Stephan? —le preguntó con temor.
—No lo se amor, pero no te preocupes, nosotros estaremos bien.-o-o-o-o-
—Lamento tener que ser yo quien se lo diga señor Mc'Kallister, pero lo que quiere hacer es imposible.
—No lo es, solo necesito que me venda un humano artificial.
—Actualmente, los humanos artificiales no están a la venta.
—¿Por qué?
—Hemos tenido... Ciertos problemas legales, y si mal no recuerda, fueron a causa de usted ¿Lo recuerda?
Apretó sus puños con rabia, por supuesto que lo recordaba.
—Mi hija está enferma, tiene una especie extraña de leucemia, y ni Ann o yo, podemos ser donantes.
—Es verdad, ella no es como ustedes.
—Es por eso que necesito comprar un Humano Artificial, pagaré lo que sea.
—Sabe que el dinero mueve nuestra empresa, lo que no entiendo, es porqué quiere gastarlo, siendo que en un par de meses, tendrá un segundo hijo.
—¡No usaré un bebé para esto!
—Estamos hablando de la vida de su hija ¿No está dispuesto a pagar lo que sea?
—Sí, pero no algo tan invasivo que pudiese poner la vida en riesgo de otro de mis hijos.
—Entonces lo siento mucho por usted, no hay que pueda hacer.
—Crean humanos artificiales, órganos artificiales, creen una médula para mi hija.
—No es tan sencillo señor Mc'Kallister, el órgano a crear, tiene que ser compatible con el de la niña, y ese es el principal problema.-o-o-o-o-
Lo observó, el rubio lucía tan abatido.
—Ya verás que encontraremos una solución Aiden, Lizzie estará bien.
—¿Y si no es así? ¿Y si pierdo a mi hija también? Ann no podrá superarlo jamás.
—Encontraremos la forma de encontrar esa médula.
—Es casi imposible, si no la crean ellos, nadie más puede tenerla.
—Los médicos a veces exageran las cosas, probemos con H.A.
—Ya no los venden.
—Lo sé, me lo dijiste, pero podemos probar con los que ya han sido comprados.
—¿Cómo? Ellos no van a darnos los registros de compras.
—Tengo dos opciones.
—Habla entonces.
—El primero es James ¿No me habías contado que compró una nueva mujer?
—Sí, pero... No se si querrá cooperar. Además ellos ahora se encuentran de viaje, y no quisiera molestarlos por algo así.
—Okay, la segunda opción está más cerca y se que nos ayudará.
—¿Cómo lo sabes?
—Porque lucha por los derechos de los androides, está comprometido con la causa.
Frunció el ceño al escuchar eso.
—Vamos Aiden, podemos comenzar con él, Noah aceptará sin pensarlo, no lo conozco bien, pero parece un buen tipo.-o-o-o-o-
Estaban los tres caminando por los pasillos de la clínica, ya que Noah había ido a hacerse la prueba de ADN mitocondrial.
—¿Podemos ir luego al parque?
—Hoy no hijo, debo ir trabajar.
—Pero mamá puede llevarme.
Nina sonrió y lo tomó en brazos al pequeño moreno.
—¿Cómo vamos a ir sin papá?
—Okay —bufó mirando hacia otro lado.
Fue en ese momento que observó en uno de los pasillos a una niña que conocía.
—¡Espera!
Nina se detuvo y lo miró curiosa.
—¿Qué ocurre amor?
—Ahí está Becca, bájame.
—¿Quién es Becca?
—Una niña que conocí.
Nina lo bajó y Noah sonrió viendo como su hijo se acercaba a la pequeña castaña.
—¿Tú sabes algo?
—Ella es la hija de Josh, la conoció la primera vez que fuimos al parque, ella y la hija de Aiden, se habían perdido de sus padres.
—Oh, ya veo...
—Hola.
Becca levantó la cabeza y sonrió al ver a Stephan.
—Hola ¿qué haces tú aquí?
—Mi papá tenía que hacerse un análisis ¿y tú?
—Mi amiga está enferma —pronunció afligida.
—¿La niña rubia?
Rebeca miró hacia abajo y asintió.
—Sí, Lizzie.
—¿Y tus papás?
—Papá está en el trabajo y mi mamá fue a llevarle algo a Ann.
—Hola Becca.
La niña observó al hombre que acababa de saludarla y sonrió.
—Hola señor.
—¿Qué haces aquí solita? ¿No volviste a escaparte verdad?
Río bajito y negó con la cabeza.
—No, solo espero que regrese mi mamá.
—¿La están atendiendo?
—No, a ella no, es a mi amiga, Lizzie.
—¿Qué tiene tu amiga cariño? —le inquirió Nina.
—No lo sé, pero ella está muy enferma.
—Vuelvo en un momento —murmuró Noah a Nina al ver a Aiden y Josh entraban por el pasillo.
—Oye, tengo algo para ti —le dijo Becca, buscando algo en su bolsito color rosa chicle.
—¿Para mi? —le preguntó Stephan sentándose al lado de ella.
Sonrió y saco un pequeño oso de peluche color café y ojos verdes.
—Es para ti.
—¿Por que? —preguntó confundido.
—Porque tú también querías uno, ten, lo compré para ti.
Tímidamente Stephan lo tomó y sonrió.
Nina observó a los niños y, aunque fuera algo infantil e inmaduro, no pudo evitar sentir... Celos, si, ese era el sentimiento.
Stephan era su pequeño, y aunque recién tuviera cuatro años, no quería ni imaginarse que una chica lo alejara de su lado.
Suspiró y observó a su hijo, después de todo, él necesitaba amigos también, desde que se habían ido de su casa, no había vuelto a tener contacto con otros niños.
—Oye cariño ¿te gustaría ir a pasear con nosotros? Claro, con tus papás.
—¿En serio? ¡Claro! —exclamó con una gran sonrisa.
Y Stephan también sonrió, mirando a Becca, y luego a aquel pequeño peluche....
Me demoré, lo sé, y lo siento amores 😢 pero es que no me encontraba bien de ánimo, y tampoco con inspiración.
Pero me desperté a las 4 am, y divagando sobre mi vida jajaja, mientras intentaba conciliar el sueño una vez más, llegó la inspiración ¡Yei! 😄❤❤
Ya estamos muy cerca del final 🙊
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Muñecas de compañía
Science Fiction¡Hoy 13/04/18 cumplimos un año!❤? Había sido creada con un único propósito, y ese era el de ser una "acompañante", aunque todo aquel que compraba una A.N.N 098 sabía que su uso seria otro, él de juguete sexual. Pero con ella fue diferente, su "am...