Muñecas de compañía

ESPECIAL DÍA DEL PADRE

—Yo puedo hacerlo.
—¿Segura?
Asintió con la cabeza y tomó el chocolate.
Su madre la miró divertida, solo esperaba que no llorara si le salía.
—Bien, mientras tú preparas eso, yo haré café.
—¿Le gusta con mucho chocolate mami?
¿Cuánto le había dado la espalda? ¿Diez segundos? Pues ese pastel ahora estaba completamente bañado en chocolate... El pastel, Lizzie y gran parte de la mesada.
—Eh... Sí, creo que si —le dijo sonriendo, aunque sabía que Aiden no era muy fan de las cosas dulces.
—¿Puedo ponerle esto? —preguntó la pequeña rubia tomando una bolsa con confites.
—Si cariño, ponle todo lo que quieras —le dijo dándole la espalda una vez más.
Y la niña siguió al pie de la letras aquella frase, tomó todo lo que vio de colores y comenzó a decorarlo.
En cuanto terminó de preparar el café, se volteó y observó lo que había hecho.
Rió bajo y negó con la cabeza.
—¡Listo! —exclamó sonriendo, muy orgullosa de como había quedado el pastel para su padre.
—Bien, ve a buscar el regalo a tu habitación, yo acomodaré todo en la bandeja.
—Está bien mami —pronunció bajándose del taburete.
—Limpiate primero las manos Lizzie.

-o-o-o-o-

Abrió la puerta y lo miró, el rubio aun seguia durmiendo.
Lizzie trepó la cama y se acercó gateando hasta Aiden, depositó un beso sobre su mejilla y luego se abrazó a su cuello.
—Feliz día papi.
Aun con los ojos cerrados la abrazó y sonrió.
—Gracias hija —pronunció abriendo los ojos.
Observó a Ann y luego lo que ella traía en sus manos.
—Mira lo que preparamos para ti —le dijo la niña sonriendo, acostándose junto a él.
—Y supongo que ese pastel lo preparaste tú ¿Verdad?
Asintió con la cabeza, sonriendo.
—Sí ¿Te gusta?
Rió bajo y besó su frente.
—Está hermoso Lizzie.
La morena se acercó a él y le dio un corto beso en los labios.
—Feliz día mi amor, te amo.
—Y yo las amo a ustedes dos.
Se metió bajo las mantas y se abrazó a Aiden, cerrando sus ojos.
—¿Tienes sueño? —le preguntó él borrando la sonrisa de sus labios.
—Un poquito.
La abrazó, sintiendo que la felicidad se escapaba de él una vez más.
—Duerme entonces hija.
Bostezó y asintió con la cabeza.
—Aiden, ella se levantó temprano, no te preocupes.
—No puedo ignorar algo así Ann.
—Ella está bien, te lo aseguro.
Suspiró y observó a su pequeña hija.
—Eso espero.
Dejó la bandeja sobre la mesa de noche y se sentó junto a él.
—Todo estará bien amor, el tratamiento está funcionando.
La miró y sonrió levemente.
—Te amo Ann.
Sonrió y se acostó a su lado, pasando su brazo por encima de él para abrazar también a su hija.
—Yo te amo a ti.

...

¿Hay algún papá que me lea? ¡Le deseo un hermoso día! ¡Al igual que a los papás de todos mis hermosos lectores!
Que tengan un hermoso día en familia ❤💞

(Esto es del año.pasado 💖)